Es mucho mejor una derrota que una victoria. La derrota te permite descargar sobre el destino las maldiciones del día, mientras que la victoria parece un acontecimiento necesario, previsto en el plan divino. La derrota curte; la victoria crea debilidad y jactancia.
Todo falso, claro. En realidad, no se pueden sacar conclusiones generales sobre la bondad o la maldad de casi nada. Si la derrota fuera benéfica no habría tanto aficionado del Real Madrid. La derrota solo sirve si es puntual y se sabe digerir y corregir el camino, pero una derrota tras otra puede acabar con el amor propio. Además, no siempre es justa ni refleja la correlación de fuerzas; a veces, una parte ha tenido mucha más suerte que la otra o hay abuso o corrupción.
Quise ver cómo digerían su derrota en la Eurocopa los tertulianos ingleses de los programas de deportes. Daba igual la cadena, ESPN, Sky Sports, BBC... ¡Qué bien les sentaba la derrota! Pero no por la derrota en sí, sino por esa cultura del libre intercambio de opiniones donde reina la búsqueda de la objetividad, el debate........© 20 minutos