De nuevo nos sentimos atacados y atascados. Por un lado, ese calor que no cesa y que tanto asfixia; por el otro, ese fin que justifica los medios una vez más y que tampoco cesa a pesar de las quejas de la mayoría. El fin y los medios, eterno dilema. Los medios los paga el Estado español, usted, y el fin se lo embolsa o se lo come no usted sino el presidente Pedro Sánchez que ofrece a los independentistas el oro y el tesoro que no tiene pero que le exigen para poder convertir a Salvador Illa en un “sanchista” en la presidencia de la Generalitat.
Con Sánchez en La Moncloa todo es posible en este monopolio particular y estrafalario que se está montando y en el que se intenta romper el pacto de igualdad entre el resto de Comunidades Autónomas para ofrecer un sistema singular de financiación a Catalunya. Según el acuerdo entre PSC-ERC, bajo la tutela política de Moncloa, se prevé que Catalunya salga del régimen común y que la Agència Tributària Catalana gestione, liquide, recaude e inspeccione todos los impuestos, empezando por el IRPF.
Una cosa son las peticiones extremadas pero medio comprensibles de ERC -sálvense quien pueda-, y otra muy distinta lo que Pedro Sánchez........