Seamos claros, el fin NO justifica los medios por mucho que Nicolás Maquiavelo nos quiera vender su vieja teoría de que para lograr el poder cualquier artimaña es válida, incluso la que no es digna ni ética. La vida humana es un cúmulo de peligros de los que nadie escapa, y menos los seres que ambicionan el poder de una manera preferente o absoluta. El que ansía el poder tiene muy claro que no existen las medias tintas, o estás en lo más alto del podio o sucumbes en el abismo.
Pero también está claro que lograr tus deseos a cualquier precio, que es lo que propone “il signore” Maquiavelo, posee el riesgo de acabar destrozando tu vida y la de los que te rodean. Todo tiene un coste y pronto te pasan la factura, que de un modo u otro acabamos pagando. Sencillamente, porque “ninguno de nosotros es tan bueno (ni tan listo, añado yo) como todos nosotros juntos”. Una gran advertencia que a la mayoría de ambiciosos les suele pasar desapercibida. El autor de la misma, Ray Kroc, fue un hombre de éxito, vendedor de batidoras y más tarde visionario del negocio de comida rápida, que supo convertir McDonald’s en un imperio económico. Quizá lo lograra porque nunca olvidó su máxima elemental de que nadie es más listo que todos los demás juntos. No miro a ningún político en concreto, pero algunos se creen........