Me encanta “la navaja de Ockham”. Es un principio aplicado en economía que se resume en que, en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable. La leyenda cuenta que el fraile inglés Guillermo de Ockham en el siglo XIV adquirió fama por su obra teológica basada en la sencillez. Así se hizo popular la metáfora de que sus ideas eran como una navaja que afeitaba la barba de Platón, la sencillez recorta la complejidad. Así ha pasado a la historia esta expresión.
Siempre que puedo me abono a ella y por ello en el caso de dos eventuales soluciones a un problema, la más simple es más probable de ser correcta que la alambicada. Estos días que hemos conocido que el encarecimiento de la vivienda no para, me he acordado de la navaja del cura inglés. Efectivamente el precio de la vivienda aceleró su incremento en el primer trimestre del año hasta el 6,3% interanual, un aumento que no era tan elevado desde el tercer trimestre de 2022, según datos difundidos por el INE. Por tipo de vivienda, la nueva subió 2,6 puntos hasta el 10,1%, mientras que la de segunda mano se situó en el 5,7%, más de dos puntos por encima de la........