La cabeza cortada

Fue el detalle realmente desafortunado y macabro de las Olimpiadas parisinas y me parece que no se le ha prestado la detenida atención ni el tratamiento reflexivo que merecía. Me refiero a la imagen efectista de María Antonieta decapitada y sosteniendo entre sus manos la propia cabeza. Se me podrá decir que el sacrificio ritual de "la viuda Capeto" es parte de la historia de Francia y que los franceses hacen muy bien en asumir ese pasado y en sentirse orgullosos de su Revolución. Pero, por la misma lógica, podrían haber sacado en la ceremonia olímpica la cabeza de Robespierre, igualmente guillotinada unos meses después. Y, ya que hablamos de Historia, podrían haber sacado también a pasear el fantasma de Napoleón o el de Pétain. No lo hicieron porque son figuras históricas, en efecto, tanto como la de la decapitada........

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