Yo soy de las que pone el árbol mucho antes de este puente que tenemos a las puertas. Desde que me fui de casa de mis padres con 22 años intenté que mis casas provisionales dejaran de serlo un poco con los adornos de Navidad. Pasar tu primera Nochevieja ‘sola’, tu primer Año Nuevo trabajando, levantarte tus primeros Reyes sola es un pelín duro cuando solo tienes 22 años. Hay una enorme tentación de caer en el victimismo y me prometí a mí misma que no lo haría. Estaba cumpliendo un sueño, trabajar en lo que me gustaba, en una televisión nacional, en Telecinco y en informativos. Pero aquellas primeras navidades, como tantas primeras veces, fueron toda una prueba de fuego. Por cierto,........