El final de la cuenta atrás

Asistimos a un tenso compás de espera en el escenario de Oriente Próximo. La esperada -y casi radiada- respuesta israelí al ataque de Irán del pasado 1 de octubre se está demorando por varios motivos que considero evidentes. En primer lugar, Israel utiliza el factor tiempo para aumentar la tensión y el desgaste entre las fuerzas iraníes responsables de su defensa aérea; tener activada permanentemente la red de alerta y control a un nivel de máxima velocidad de respuesta conlleva costes personales y materiales. En segundo lugar, se va perfeccionando y delimitando la lista de objetivos críticos a batir en Irán o en otros lugares, lo que se conoce como proceso de targeting. En tercer lugar, se busca lograr un consenso con los países amigos y aliados para que la represalia sea aceptada, incluyendo las observaciones y recomendaciones de Estados Unidos. En cuarto y último lugar, se perfecciona el sistema conjunto de defensa aérea israelí (Arrow, Honda de David y Cúpula de Hierro) con el despliegue por parte de Estados Unidos sobre territorio israelí desde el pasado 13 de octubre con un sistema antimisiles de defensa aérea de gran altitud (THAAD) junto con el personal militar estadounidense necesario para operar el sistema. El sistema THAAD es un interceptor terrestre diseñado para derribar misiles........

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