En el capítulo III del libro El arte de la guerra, el general Sun Tzu, estratega y consejero de emperadores del siglo VI A.C., afirma: "Resultará vencedor quien disponga de un estratega competente y de un soberano que no interfiera en los asuntos militares".
Al releer este principio, me viene a la mente una capacidad de la que mucho se presume en la actualidad pero que en realidad no abunda: el trabajo en equipo. El maestro pone de manifiesto la importancia capital del líder, aquel de quien depende la acción en su conjunto. Tiene que saber rodearse de los mejores asesores -estrategas-, tiene que saber relacionarse con el soberano -el mando político de la nación- y tiene que tener el buen juicio y la capacidad intelectual para conjugar el conocimiento puro, el conocimiento práctico, la comunicación política y la puesta en acción.
Pongamos nombre a esas figuras en los dos escenarios que ocupan nuestro tiempo y nuestros medios de comunicación: la guerra de Ucrania y la guerra de Gaza. En el primer caso, nos encontramos con los generales Vitali Gerasimov por parte rusa, y Oleksander Syrskyi por parte ucraniana. En el segundo caso, por parte de Israel, es el general Herzi Halevi, y en el caso de Hamás, -un poco más complejo definirlo- en lo que respecta a la autoridad militar en la franja de Gaza, es Yahya Sinwar.
Factor común a todos los mencionados, excepción hecha del último, es que la interferencia que........© 20 minutos