No te preocupes por las cosas pequeñas

La enfermedad nos adentra a empujones en territorios oscuros, en lugares donde el pánico, la angustia y la negación buscan, como pueden, una salida, un espacio en el que el cerebro deje de aullar y el cuerpo interrumpa por un segundo su sufrimiento. Quien enferma y los que le rodean pasan de golpe a un espacio diferente, una burbuja en la que lo único que se percibe, con lo único con lo que se convive, es el miedo y la esperanza.

Por eso los mensajes dirigidos a quienes........

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