Hemos visto casi en directo la desolación de los países en guerra, los últimos movimientos hacia ciudades a punto de ser tomadas, palacios asaltados por las tropas vencedoras, y en casi todas vemos (o quizás prevemos) los mismos movimientos, incluso las mismas fotografías. Los soldados se toman fotos que parecen (son) una frivolidad, una concesión a su ego, con lingotes de oro, relojes de lujo alineados en sus muñecas, o coches de lujo que los tiranos, cuanta mayor la pobreza de........