El coche autónomo, la revolución pendiente

Hace más de cinco años, una publicación del Parlamento Europeo afirmaba que a partir de 2020 los vehículos autónomos entrarían en el mercado y que su uso crecería de forma exponencial. Aseguraba entonces que para 2025 la extensión de esta nueva forma de movilidad generaría muchos puestos de trabajo y beneficios para la industria europea que cifraba en 650.000 millones de euros más otros 180.000 para el sector de la electrónica. El tiempo ha demostrado que aquel pronóstico era demasiado optimista. A día de hoy no he visto un solo coche sin conductor en ninguna capital europea ni siquiera de forma experimental. Una decepción, porque me encuentro entre los ingenuos que se veían pronto a bordo de un automóvil al que le dabas una voz y te conducía a tu destino mientras dormitabas en su interior. De ese sueño desperté hace tiempo. Fui siguiendo con interés la evolución de los distintos proyectos........

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