Telepasión ya no tiene el sentido de antaño. Se sostiene más por la inercia que por el aprendizaje de la creatividad de la que venimos. Que sería lo interesante. Cada año, TVE intenta sacar partido a esta histórica marca para promocionar su oferta audiovisual. Presentadores y actores se ponen a cantar pegadizas canciones que son envueltas con una espectacular realización visual, colorista y trepidante. Lo que permite al público imaginar. Hay que aprovechar la congregación de audiencia en torno a La 1 en Nochebuena para mostrar el poderío de la cadena pública. Y, de paso, intentar publicitar programas, series y comunicadores.
Sin embargo, en cada actuación sale tanta gente que es imposible retener prácticamente a nadie. Nada que ver con el........© 20 minutos