Hace unos días cambió de paisaje Piedad Córdoba, una mujer revolucionaria, afrodescendiente, feminista y valiente. Una “latinoamericana integral”, como bien la catalogó el presidente Nicolás Maduro.
Su arduo y consecuente trabajo por alcanzar verdaderamente la paz, en su amada Colombia, la mantuvo firme en sus principios y luchas. Y a pesar de las amenazas y amedrentamientos, siempre será un ejemplo y una guía. Le estaremos eternamente agradecidos por su respaldo a la Revolución Bolivariana, al comandante Chávez y a nuestro pueblo.
Cuando se defiende con fervor una idea, lo más probable es ganar detractores, incluso, enemigos. Hoy, los de Piedad buscan, sin éxito, empañar su ejemplo lleno de victorias, de heroísmo y gallardía. Pretenden........