En estas épocas de verano y ante la sequía de las tierras se han generado varios incendios forestales, que generalmente son ocasionado por quemas, cigarrillos, fogatas o actividades delictivas de personas que no miden las consecuencias de sus resultados. Además, hay otros factores que muchas veces olvidamos y que son también causales directas como la desforestación, la siembra de árboles no nativos que alteran nuestra fauna y flora, un mal aprovechamiento de los residuos al resistirnos al reciclar y compostar, y en general nuestra falta de compromiso ambiental.

En propiedad horizontal, también se generan incendios por la falta de prevención y control, pudiendo sacrificar vidas y patrimonios; por lo que es fundamental estar preparados tanto para evitarlos como para atenderlos en caso de ocurrir. Por esto, preguntemos si en nuestros edificios se aplican estas prácticas: 1. ¿Existen en la copropiedad los extintores necesarios en caso de un conato de incendio y participamos en las capacitaciones que realiza SGSST para aprender a utilizar estas herramientas? 2. ¿Realizamos controles y mantenimientos a la red contra incendios del Edificio? 3. ¿Revisamos el cumplimiento de las normas para el abastecimiento de la energía eléctrica y realizamos mantenimiento para evitar cortos que afecten la copropiedad y sus bienes? 4. ¿Se realiza revisión sobre las instalaciones de gas en nuestras unidades privadas? 5. ¿Tenemos detectores de humo o monóxido de carbono en la copropiedad? 6. ¿Realizamos los mantenimientos a los electrodomésticos y estufas para evitar fugas o cortos que puedan causar algún incendio en el edificio? 7. ¿Realizamos actividades que incluyen fuego en nuestras unidades privadas como el fumar cigarrillo en los sillones, usar pólvora o u otras que tengan fuego y se pueda expandir? 8. ¿Qué política estamos haciendo para el manejo de las basuras? 9. ¿Participamos y realizamos simulacros de evacuación en el edificio? 10. ¿Tenemos preparadas a nuestras familias en caso de un incendio?

Muchas veces creemos que la prevención y la es obligación de otros, creemos que las tragedias le suceden a los demás y no a nuestros Edificios, hasta que nos vemos envueltos en incendios o situaciones críticas donde se pueden arriesgar vidas y bienes. Los hechos sucedidos por esta ola de calor, nos deben servir para reflexionar que no estamos exentos a un incendio y que la responsabilidad es de todos para prevenir una tragedia.