Estamos ante la oportunidad de formulación del plan integral de desarrollo compartido y unificado para el territorio conurbado de los municipios del Área metropolitana de Bucaramanga con la autonomía y articulación de cada uno de los municipios con su plan de desarrollo territorial, tal como lo establece la ley 152 de 1994.

Los alcaldes y el gobernador tienen frente a su agenda la urgencia de definir un plan de inversiones para los próximos 4 años, correspondiente al período de sus administraciones recién elegidos con su mandato constitucional de convocar a la ciudadanía a participar en la formulación participativa de ese plan de desarrollo con sus respectivos programas y presupuestos.

Esta reflexión es pertinente, a propósito de la necesidad de dotar al territorio del Área Metropolitana de Bucaramanga, del fortalecimiento y cambios institucionales con líneas estratégicas de integración territorial y soluciones a graves y viejos problemas de interés público hasta ahora nunca resueltos por la pésima gestión institucional.

Se necesita voluntad política, disposición al diálogo incluyente y un sólido proceso de participación ciudadana para incorporar en todos los municipios la modernización del plan vial metropolitano, un nuevo y eficaz sistema de transporte público, recuperar la movilidad y fluidez de la vida cotidiana, sus servicios y su economía. El páramo de Santurbán sigue bajo amenaza por la gran minería, es un asunto que no da espera, como también la informalidad, que tiene destruido el espacio público y la convivencia a nivel metropolitano, con alarmante inseguridad.

Además, soluciones ciertas y sin violencias al problema de la piratería y el mototaxismo asfixiante con una dirección de tránsito metropolitana concertada.

También sería procedente para recuperar esa Bucaramanga pujante, la integración de un solo consejo de planeación territorial metropolitano, con respetable representación de los diversos sectores de la sociedad metropolitana para brindar el salto de calidad que necesita nuestra región.

Hay oportunidades que ofrece el plan nacional de desarrollo para superar la desesperanza sembrada por administraciones anteriores, independientemente de posiciones ideológicas, con recursos de cofinanciación que pueden dar soporte a un nuevo plan de progreso, empleo decente y bienestar para el pueblo Santandereano.

Por: Jorge Castellanos Pulido - jcastellanospulido17@gmail.com