Sorprende la mirada impasible con la cual, a estas alturas de la guerra, el mundo ve pasar la apabullante arremetida de Israel contra Hamas, sin querer decir con esto que se da la bienvenida a acciones del brazo armado del pueblo palestino. Pero ya son alrededor de 30.000 muertos y todos tan campantes mirando los toros desde la barrera; como si se tratara de una película gringa más, de aquellas hechas durante la posguerra, donde el triunfo siempre era de los “buenos” o se de ellos contra los “malos”. En el caso nuestro, hasta explicable esta mirada impasible de la matanza, acostumbrados ya a una guerra que pareciera interminable.

Una caricatura de los “Cartones” de Garzón en El Espectador (18-02-2024) muestra de manera palmaria la realidad del conflicto: el primer ministro israelí, con kipa y delantal de artesano, tritura en un molino manual como si fueran granos de cereales, a miles de palestinos que terminan como productos hechos cadáveres bien empacaditos; por la espalda de Netanyahu manos de los EEUU, la Comunidad Europea y el GB introducen dinero para que mueva la máquina de moler. Más claro no canta un gallo; es la doble moral la protagonista: mientras en declaraciones formales condenan, por lo demás tímidamente, la masacre, por debajo de la mesa o a las espaldas, se invisibilisan apoyando a Israel política y económicamente, que es como apoyarse a sí mismos; además, buena parte del manejo financiero mundial continúa en manos de judíos poderosos etnocéntricos.

El Holocausto judío durante la II Guerra, condenado con toda firmeza por la comunidad internacional, parece repetirse guardadas proporciones ahora en la Franja de Gaza; solo que el pueblo víctima entonces parece transformarse en victimario, tratando de eliminar de una vez por todas a sus enemigos palestinos; de hecho puede pensarse que la venganza es un rasgo cultural de su ethos, presente de manera atroz en el actual conflicto.

Adenda: Continúan silencios mediáticos sobre aciertos del actual gobierno colombiano. Cómo no dar sonora bienvenida al Decreto 199/24 del Minhacienda buscando ahorrar $600.000 millones en entidades que dependen del presupuesto nacional, impartiendo directrices de control sobre contratos de prestación de servicios, pago de horas extras, compra de bienes inmuebles, adquisición de vehículos, suministro de tiquetes de viaje, gastos de publicidad y papelería, así como el favorecimiento de encuentros virtuales o no presenciales.

Por Libardo León Guarín

lileguar@gmail.com

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Opinion De allá y de aquí

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27.02.2024

Sorprende la mirada impasible con la cual, a estas alturas de la guerra, el mundo ve pasar la apabullante arremetida de Israel contra Hamas, sin querer decir con esto que se da la bienvenida a acciones del brazo armado del pueblo palestino. Pero ya son alrededor de 30.000 muertos y todos tan campantes mirando los toros desde la barrera; como si se tratara de una película gringa más, de aquellas hechas durante la posguerra, donde el triunfo siempre era de los “buenos” o se de ellos contra los “malos”. En el caso nuestro, hasta explicable esta mirada impasible de la matanza, acostumbrados ya a una guerra que pareciera........

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