Un artículo publicado en Vanguardia (noviembre 23/2023) advierte: “Entre el 70 % y el 80 % de los corales de Colombia están amenazados por blanqueamientos, fenómeno que se produce por el aumento de la temperatura en los mares, alertó... el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. La muerte de los corales debido al blanqueamiento trae fuertes consecuencias para los arrecifes como la pérdida de diversidad de otros organismos asociados a estos ecosistemas, como peces, crustáceos, equinodermos y moluscos”.

Y -efectivamente- los arrecifes de coral son esenciales para la supervivencia de muchas especies y paisajes marinos que -a su vez- alimentan y generan ingresos a poblaciones humanas. Por ejemplo, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) señala: “Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más valiosos y biológicamente diversos de la Tierra. Se calcula que el 25 por ciento de toda la vida marina, que incluye más de 4,000 especies de peces, depende de los arrecifes de coral en algún punto de su ciclo de vida. Aproximadamente, 500 millones de personas de todo el mundo dependen de los ecosistemas de los arrecifes de coral para obtener alimentos, protección costera e ingresos del turismo y la pesca”.

Por su parte, la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos ha señalado: “Los arrecifes de coral son esenciales para costas saludables y economías vibrantes, y desempeñan un papel fundamental en todo, desde proteger vidas y propiedades hasta apoyar a miles de empresas. El cambio climático es la mayor amenaza para los arrecifes de coral del mundo y provoca, entre otras cosas, un blanqueamiento masivo”. “Se estima que en todo el mundo mil millones de personas se benefician directa o indirectamente de los servicios ecosistémicos que brindan los arrecifes de coral”.

Como he mencionado en columnas anteriores, la destrucción de los arrecifes es considerado otro de los catastróficos efectos del cambio climático global. Esta semana se inicia en los Emiratos Árabes Unidos la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2023 o COP28. El presidente de la COP 28 ha planteado que (junto con otras entidades climáticas): “daremos prioridad a los esfuerzos para acelerar la reducción de emisiones a través de una transición energética pragmática, reformar el uso de la tierra y transformar los sistemas alimentarios”.