Muy positivo que el informe 2023 del UI GreenMetric World University clasifique a varias universidades colombianas entre las mejores del mundo en sostenibilidad ambiental por sus programas académicos y prácticas operativas en favor del medio ambiente que incluyen aspectos como la conservación y producción de energías limpias, la conservación y ahorro de agua, el manejo de residuos, el transporte y la educación e información ambiental entre otros temas.
La Universidad del Rosario ocupa el primer lugar en el país. Para destacar el tercer puesto para la Universidad de Santander (UDES) ubicada en un entorno verde en armonía con la naturaleza. Y con otras también está la Universidad de los Andes en donde fue creado el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (CODS) para America Latina y el Caribe.
Que el sector académico mundial esté en sintonía con la sostenibilidad, definida como la integración entre lo económico, lo social y lo ambiental, es de suma importancia para ayudar con la investigación científica, la tecnología y la innovación a encontrar más soluciones para enfrentar el cambio climático y el calentamiento global con sus efectos desastrosos cada día más frecuentes e intensos para el planeta y todas sus formas de vida.
No sobra recordar que en Colombia la educación ambiental es un mandato constitucional que se debe cumplir en escuelas, colegios y centros de educación superior. El liderazgo ejercido por los jóvenes motivados en este tema es fundamental para que los líderes políticos y empresariales intensifiquen sus decisiones y acciones contra la deforestación y sus graves efectos, se reforeste más, se protejan páramos y cuencas hídricas, se recupere la calidad del agua en muchos ríos con la construcción de Plantas de tratamiento de aguas residuales- Ptars-, se conserven los ecosistemas, se aumente el número de parques naturales, se impida el tráfico de fauna y flora, etc. En las ciudades mucho por hacer contra la contaminación atmosférica en aumento, el ruido, la contaminación visual, en transporte eléctrico y desde luego en la siembra de muchas más árboles.
Las universidades con carreras afines a los temas ambientales, también pueden especializarsen en la medición de la huella de carbono de las instituciones o empresas que quieran mejorar su imagen en lo ambiental, poniéndosen en carbono neutro con la siembra de árboles; cinco árboles por cada tonelada de gases de efecto invernadero anual. Mucho por hacer al respecto
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