Abundan los estudios que demuestran que entre los factores que más han influido en los países con alto nivel económico y menos desigualdades sociales, han sido sus sistemas educativos de muy alta calidad y cobertura en todos los niveles, desde la primera infancia, la primaria, media y superior.

Y además de tener buenas instalaciones físicas en todos los aspectos, la clave fundamental ha sido la formación con conocimientos actualizados permanentes de los maestros y profesores, que además gozan de gran status social y muy buena remuneración. Para ingresar a esta actividad los aspirantes deben someterse a estrictos procesos de selección en donde además de sus capacidades y conocimiento, deben tener actitudes muy buenas para la enseñanza y la socialización con los alumnos. Lo que se llama ahora, habilidades blandas, empatía, simpatía. Y esto se refleja en la clasificación o rankings de colegios y universidades en países de Europa, Canadá, los Estados Unidos y algunos de Asia.

En este contexto es muy preocupante para el país el resultado reciente de las pruebas Pisa realizadas en sus países miembros por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económicos (OCDE) ampliamente difundido por los medios de comunicación y que informa sobre los resultados mediocres de la calidad de la educación en Colombia, en lectura, matemáticas y ciencias, con amplias diferencias por estratos sociales, por ubicación geográfica y entre lo urbano y lo rural. Y desde luego, con sus excepciones, hay una notoria diferencia entre la educación pública y privada en sus diferentes niveles.

Mejorar sustancialmente la calidad de la educación y la facilidad de acceso a la misma en toda Colombia y en todos sus niveles, debe ser un propósito superior permanente del gobierno nacional, el Congreso de la República, las gobernaciones y las alcaldías. Y desde luego del empresariado, que tiene en este objetivo la oportunidad de ejercer su Responsabilidad Social Empresarial- RSE-.

Mucho por hacer además de mejorar la formación en las materias básicas del sistema educativo preuniversitario: profesores muy preparados y periódicamente evaluados, bilingüismo, educación ambiental, acceso a internet y a dispositivos digitales para la educación virtual, educación cívica, importancia de la lectura, asesoría psicológica para problemas de salud mental, y educación sexual como lo enseña una meta del Ojetivo 4- Educación de Calidad- de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.