Como siempre en las festividades de fin de año, para muchas personas es de gran preocupación la quema de pólvora sin control, contraviniendo las leyes, normas y requisitos que existen para tal fin. Poco importa para muchos los trágicos balances y noticias de los años anteriores ampliamente difundidas por los medios de comunicación. Por irresponsabilidad de sus padres, muchos niños con dedos cercenados, caras desfiguradas y hasta ojos perdidos con sus efectos y traumas para toda la vida. Muchos adultos tampoco escapan a la tragedia.

Pero los efectos fatales van más allá; para las mascotas infartadas o huyéndole al estruendo; miles de aves especialmente en la zonas urbanas huyendo del ruido y muriendo estrelladas en vidrios y paredes; más contaminación auditiva de la que ya hay; más contaminación atmosférica que como se ha comprobado, sumada al ruido, afectan gravemente la salud de mucha gente. Y con tiempos de calor y sequía, no faltan los incendios de potreros y bosques valiosos e irreemplazables. Perjudicial también la basura que queda en el entorno de las quemas. Y en los pueblos algunas cabalgatas también son acompañadas de quema de voladores para torturar más a los animales agotados y en algunos casos agonizantes al lado de las cantinas. Maltrato animal extremo.

Las normas están muy explícitas en el Código Nacional de Policía- Ley 1801 de Julio de 2026 - y no sobra recordarlas, para que en lo posible no sean, como se dice, letra muerta.

Artículo 30. Comportamientos que afectan la seguridad de las personas en materia de artículos pirotécnicos: Fabricar, tener, portar, almacenar, distribuir, transportar, comercializar, manipular o usar artículos pirotécnicos, fuegos artificiales, pólvora o globos sin el cumplimiento de los requisitos establecidos en la normatividad vigente.

En este contexto, el Artículo 29 autoriza el uso de artículos pirotécnicos, “previa la autorización de los alcaldes municipales, previo concepto de la Policía Nacional, los cuerpos de bomberos o unidades especializadas y el concejo municipal, quienes determinarán los sitios y lugares autorizados y las condiciones técnicas que se requieran, previa presentación del plan de contingencia en el cual el organizador establece las condiciones particulares del lugar, características técnicas de los elementos pirotécnicos y las condiciones de atención en situaciones de emergencia entre otros”.

La ley es muy clara; se espera que las autoridades en este tema la hagan cumplir estrictamente.