Es triste espectáculo ver a dos ancianos, Joe Biden y Donald Trump, cada cual por su lado, tratando de convencer al mundo de que un ser humano a los 80 años no es senil, contradiciendo a la ciencia al afirmar que no les ha decrecido la capacidad operacional de la memoria. Hay que ser imbécil para creer que la senectud es el mejor momento de la vida para gobernar a la mayor potencia de Occidente en momentos tan críticos como los actuales.
Colombia vivió esa experiencia a finales del siglo XIX; costó sangre y atraso sin par y 125 años después, no hemos terminado de enmendar las torpezas de dos ancianos en el poder. Veamos.
En 1892, Rafael Nuñez fue elegido por cuarta vez presidente. Posesionado, decidió seguir en Cartagena y que el designado, Miguel Antonio Caro, gobernara en Bogotá. Núñez falleció en 1894 y Caro fungió como presidente hasta 1898.
Ello lo inhabilitó para la reelección. Pero Caro, titiritero, manipulador de marionetas politicas, ungió a un bugueño de 84 años, Manuel Antonio Sanclemente, como candidato presidencial y a José Manuel Marroquín, unos años menor, como candidato a designado. ¡Ahh! En esas elecciones hubo “chocorazo” a favor del par de ancianos.
Sanclemente, víctima de una afección cardíaca, se radicó en Villeta y mandaba razones, órdenes y decretos a Bogotá; luego, decidió que gobernara el designado Marroquín.
Ese era el plan de Caro pues Marroquín era melancólico, pusilánime, tímido, inepto para gobernar, le repugnaba la política, quien cuando escribía cartas a Caro terminaba: “...Usted perdone a su verdaderamente inútil servidor y amigo...”.
Sanclemente decidió reasumir la presidencia y el 31 de julio de 1900 Marroquín y ocultas manos dieron golpe de Estado y gobernó hasta 1904. ¿Su obra gubernamental? La Guerra de los Mil Días, cedió a EE.UU. los derechos del itsmo de Panamá, Washington apoyó económica y militarmente la creación de tal país, hubo corrupción, ineficacia, arruinó a Colombia. ¡Ahhh! Pero le fascinaban los hojaldres, el agua de mora, compuso una ortografía en verso y escribió varias novelas. ¿Lo imaginan frente a esa tromba llamada Teodoro Roosevelt?
En Washington habrá gerontocracia. Ante eso, rememoro lo que hace más de dos mil años dijo en Roma Marco Tulio Cicerón: causa causarum miserere mei (causa de las causas, ten piedad de mi)... ...el futuro será crítico para Occidente.
login
who are we?
contact us
qosheapp
Toi Staff
Gideon Levy
Belen Fernandez
Mort Laitner
Rami G Khouri
Ali Fathollah-Nejad
Nikkei Editorial
visit website
