Al senador que más le gusta figurar sin tener nada para hacerlo, sino gritos y altisonancias, se llama Jonathan Ferney Pulido Hernández, un predicador y músico cristiano (según Wikipedia), más conocido como Jota Pe Hernández, de la Alianza Verde. Según la misma Wikipedia, Pulido ganó el respaldo popular que lo llevó al Congreso gracias a su contenido enfocado en apoyar a los jóvenes que “respaldaban el paro nacional de 2021 y su antagonismo al partido Centro Democrático”. También apoyaba a Duque. De ese pasado queda poco o nada.

Durante ese paro, Ferney cambió de posición política con mucha agilidad, convirtiéndose en un férreo crítico del Gobierno Duque, del partido Centro Democrático y de su líder, el expresidente Álvaro Uribe. Se declaró “arrepentido de haber sido uribista”. Apoyó a Rodolfo Hernández y después le retiró su apoyo porque los uribistas llegaron allá. Es muy sólido en su formación ideológica, ¿no les parece? En el Congreso se opone hasta a su partido que promueve el impuesto a las iglesias y a la ley que regula el cannabis. Comete permanente exabruptos como los insultos a la fallecida Piedad Córdoba (los griegos respetaban a los muertos así fueran enemigos).

Este no sabe de eso. Eso hizo que varias mujeres integrantes del partido Alianza Verde solicitaran su expulsión del partido. Pues este es nuestro senador estrella porque ya en Santander no existe un Jaime Barrera Parra, escritor y político, ni un Serrano Blanco, ni un Camacho Carreño, que leyéndolo asombra por su profundidad, ni un Alejandro Galvis, ni un Solón Wilches, ni menos un José Acevedo y Gómez o un Ismael Enrique Arciniegas, o un Juan Cristóbal Martínez o un Alfonso Gómez Gómez, ni los Espinosa Valderrama. Se fueron, quedaron estos modelos como Jonathan Ferney que no hace debates como los hacía Laureano Gómez o Álzate Avendaño o Gaitán y tantos otros que debatían con elevado nivel los problemas del país. Hasta el insulto, como decía Borges, tiene que tener categoría, altura, el arte de insultar no lo tienen los que abrevan en lo mediático como sucede ahora.

Actualmente llegan como JP y no hacen debates para salvar el país, para orientarlo. Lo que hacen es para la tribuna, es para aumentar el ego y para aumentar las suscripciones en YouTube. Da vergüenza tener un senador de este calibre que así nos represente. Ni siquiera sabe que existieron esos políticos que honraban nuestro departamento, ni siquiera los políticos conservadores a cuya ideología pertenece sin saberlo. Ni tiene los fundamentos este predicador.