Este Búho ‘zapea’ en las madrugadas los canales de señal abierta, cable, Netflix, Amazon, HBO, que ahora se llama Max, y buceo por todos lados. Es alucinante cómo ha cambiado todo. Y hay para escoger innumerables ofertas. Pertenezco a esa generación que nació con la televisión en el país.

Desde que tengo uso de razón, recuerdo aquel tremendo televisor en blanco y negro marca ‘Andrea’. Nací en los años en que el célebre escritor italiano Umberto Eco publicó su célebre libro titulado ‘Apocalípticos e integrados’ (1964), donde destruía el concepto ‘apocalíptico’ de que la televisión estaba destinada a ‘pervertir’ la mente de los jóvenes para convertirlos en personas acríticas y manipulables.

Eco demostró que nada de esto era cierto. Los chicos que nacieron con la televisión luego serían quienes encabezarían las revueltas por la guerra de Vietnam y saldrían a las calles a protestar en mayo de 1968.

Reflexiono sobre esto cuando veo algunos programas de la televisión y observo a ciertos conductores impresentables, que en el tiempo de ‘los años maravillosos’ no tendrían cabida ni como jalacables del canal.

Por eso ingreso al túnel del tiempo, inicios de los setentas: solo había tres canales de señal abierta en aquella histórica televisión en blanco y negro. La poderosa Panamericana TV de Genaro Delgado Brand y sus hijos, Canal 4 con Nicanor Gonzales y Antonio Umbert, y Canal 7, la televisora del Estado.

La tele era el principal medio de entretenimiento y de cultura que había en el país. Para las amas de casa, las telenovelas que producía Panamericana con actores argentinos y mexicanos como ‘Hermanos Coraje’, ‘El profesor Aldao’, ‘Nino’. Los niños, hoy tíos, recuerdan con nostalgia al ‘Tío Johnny’, quien todas las tardes ‘en aquella parte del camino’, con la ‘Señora Vaca’, le daba su vaso de leche con Milo a los pequeños.

El ‘Tío’ era todo un ‘showman’. Actuaba, cantaba y nunca olvidaré su canción de Navidad en castellano del tema de Bing Crosby, ‘Santa Claus llegó a la ciudad’. Se fue porque el siniestro gobierno militar ya había expropiado los canales y lo botaron porque le hizo una broma a un niño rollizo: ‘Oye, estás bien gordito, ¿no serás hijo de militar?’.

Pero fue un personaje que marcó a la niñez. Su competencia, Canal 4, aprovechó su partida y promovió en 1972 a una chica delgadita, que venía de integrar grupos juveniles de rock en la ‘Nueva Ola’: Yola Polastri. Panamericana le daba a la niñez los mejores dibujos animados de Hanna-Barbera: ‘Don Gato y su pandilla’, ‘Los Supersónicos’, ‘Los Picapiedra’, ‘Jonny Quest’. O los personajes de Marvel: Hulk, Namor, Thor, ‘Los Cuatro Fantásticos’.

Y Yola tenía a los mangas japoneses en carne y hueso, como ‘Godzilla’ y ‘Ultraman’. La ‘chica de la tele’ irrumpió en el mercado con las canciones infantiles: ‘La gallina turuleca’, ‘Don Pepito’ y ‘Don José’, ‘Eco’, ‘La feria de Cepillín’. No había casa donde no hubiera un LP de Yola Polastri. También sacó a figuras infantiles que son figuras hoy, como Lalo Archimbaud, el ‘burbujito’ Alberto Beingolea, Jorge Benavides.

Pero no solo los niños disfrutaban de una programación de calidad con maestros de la conducción. Cómo olvidar a Pablo de Madalengoitia conduciendo programas de concursos como ‘Lo que vale el saber’. Cómo no recordar al primer actor Ricardo Blume presentando esas inolvidables miniseries de Panamericana como ‘Yo, Claudio’ o ‘Raíces’. Ni qué decir de los programas cómicos: ‘El Tornillo’, ‘Camotillo, el tinterillo’ con Tulio Loza, ‘El show de Rulito y Sonia’, el sorprendente ‘Estrafalario’ en el canal del Estado y en los ochentas ‘Risas y salsa’.

Cómo no reconocer que el deporte tenía a Eduardo San Román, Max ‘Piqueítos’ Aguirre, Lucho Garro, Humberto Martínez Morosini, Roberto Salinas, Pocho Rospigliosi y su ‘Gigante deportivo’, todos periodistas de lujo.

Sin olvidar, por supuesto, al inmenso Augusto Ferrando y su ‘Trampolín a la fama’ o Mario Vargas Llosa conduciendo ‘La Torre de Babel’, un extraordinario programa dominical. ¿Alguien me puede decir si hay punto de comparación entre esta televisión y la actual, donde funge de líder de opinión un tal ‘Chibolín’? Apago el televisor.

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El Búho y la tele

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09.03.2024

Este Búho ‘zapea’ en las madrugadas los canales de señal abierta, cable, Netflix, Amazon, HBO, que ahora se llama Max, y buceo por todos lados. Es alucinante cómo ha cambiado todo. Y hay para escoger innumerables ofertas. Pertenezco a esa generación que nació con la televisión en el país.

Desde que tengo uso de razón, recuerdo aquel tremendo televisor en blanco y negro marca ‘Andrea’. Nací en los años en que el célebre escritor italiano Umberto Eco publicó su célebre libro titulado ‘Apocalípticos e integrados’ (1964), donde destruía el concepto ‘apocalíptico’ de que la televisión estaba destinada a ‘pervertir’ la mente de los jóvenes para convertirlos en personas acríticas y manipulables.

Eco demostró que nada de esto era cierto. Los chicos que nacieron con la televisión luego serían quienes encabezarían las revueltas por la guerra de Vietnam y saldrían a las calles a protestar en mayo de 1968.

Reflexiono sobre esto cuando veo algunos programas de la televisión y observo a ciertos conductores impresentables, que en el tiempo de ‘los años........

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