El Ecuador, que hace algunas décadas era un país tranquilo, casi pastoril, paulatinamente se ha convertido en un hervidero de conflictos internos hasta llegar a la grave situación que hoy afronta.

Sin duda alguna el telón de fondo es el narcotráfico. En los años ochenta Colombia era señalada con actitud farisaica por la comunidad internacional como el único responsable del narcotráfico en el mundo. Nuestro país expresó que había una evidente corresponsabilidad de todos los estados y que, si no luchábamos juntos, los sacrificios ingentes que realizábamos para nada iban a servir.

Los más altos funcionarios ecuatorianos expresaban con orgullo, que su país era indemne al problema del narcotráfico, no obstante estar “en sándwich” entre Perú y Bolivia, los mayores productores de coca en ese entonces y el gran procesador que era Colombia. Fue un tremendo error de cálculo.

A eso se agregó que los dirigentes ecuatorianos para eludir las acciones de las FARC, del ELN y otros grupos, que se dedicaban al terrorismo y al narcotráfico, resolvieron hacerse los de la vista gorda y tácitamente aceptaron su presencia en las zonas fronterizas con Colombia, con la condición de que no atacaran a las fuerzas armadas y a la población civil ecuatoriana. Algo similar a los matones de la clase en los colegios de muchachos. Tremendo error.

A eso se agregó una migración masiva colombiana hacia el Ecuador, que huía de la acción de los grupos armados, que en un momento tenían acorralado al estado. Dentro de esa ola migratoria había comerciantes, industriales, profesionales y mano de obra calificada que asumió un rol muy importante en el desarrollo ecuatoriano. Pero también entraron bandidos y narcotraficantes que alteraron la tranquilidad en ese país.

Apareció una generalizada reacción anti colombiana dentro de la población ecuatoriana, muy difícil por cierto de neutralizar, ya que varias autoridades eran las que la encabezaban. Entre tanto, el narcotráfico penetraba en todos los estamentos de la sociedad ecuatoriana. Otro error.

La guerra interna que el presidente Noboa ha decretado, se ha debido iniciar hace muchos años. Igualmente, la colaboración de las autoridades ecuatorianas con las colombianas ha debido ser desde un principio firme y decidida.

Sin embargo, el gobierno del Ecuador optó por demandar a nuestro país ante la Corte Internacional de Justicia, por la supuesta violación de la soberanía ecuatoriana por las aspersiones aéreas realizadas sobre los cultivos de coca en territorio ecuatoriano.

Tremendo error, ya que eso fortaleció a los que se dedicaban a la producción y tráfico de cocaína. Incluso los grupos armados colombianos vinculados al narcotráfico se trasladaron al Ecuador, de donde les era mucho más fácil operar.

Veremos cuáles son los desarrollos de la grave situación que vive la hermana república, cuyas autoridades han anunciado que enviarán a Colombia a cerca de 1500 reclusos de nacionalidad ecuatoriana. En Colombia las autoridades han negado esa posibilidad y afirman que solo podrá hacerse analizando caso por caso.

Sería bueno que repasaran, parodiando la operación Mariel de Cuba con los Estados Unidos, cuántos delincuentes que permanecían en las cárceles venezolanas llegaron a Colombia, como una sutil venganza del régimen de Maduro por la errada posición del gobierno anterior de colocarse a la cabeza de los intentos de su derrocamiento. Igualmente, es útil que se averiguara cuantas trochas existen en la frontera colombo-ecuatoriana y quien las controla.

El Ecuador está luchando por su supervivencia. Hasta ahí llega el marco formal de la relación bilateral.

(*) Decano de la facultad de estudios internacionales, políticos y urbanos de la universidad del Rosario.

QOSHE - Una acumulación de errores llevó al caos en Ecuador - Julio Londoño Paredes
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Una acumulación de errores llevó al caos en Ecuador

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11.01.2024

El Ecuador, que hace algunas décadas era un país tranquilo, casi pastoril, paulatinamente se ha convertido en un hervidero de conflictos internos hasta llegar a la grave situación que hoy afronta.

Sin duda alguna el telón de fondo es el narcotráfico. En los años ochenta Colombia era señalada con actitud farisaica por la comunidad internacional como el único responsable del narcotráfico en el mundo. Nuestro país expresó que había una evidente corresponsabilidad de todos los estados y que, si no luchábamos juntos, los sacrificios ingentes que realizábamos para nada iban a servir.

Los más altos funcionarios ecuatorianos expresaban con orgullo, que su país era indemne al problema del narcotráfico, no obstante estar “en sándwich” entre Perú y Bolivia, los mayores productores de coca en ese entonces y el gran procesador que era Colombia. Fue un tremendo error de cálculo.

A eso se agregó que los dirigentes........

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