Hace cuatro décadas, exactamente el 22 de enero de 1984, Apple lanzó el Macintosh en la transmisión del Super Bowl XVIII. El filme estuvo a punto de no emitirse, entre otras cosas, por una oposición generalizada encabezada por John Sculley, en ese momento el CEO de Apple, a quien le pareció arbitrario.

Otra explicación es que no se encuentra ni un solo producto de Apple ni la fotografía del Macintosh anunciado. Finalmente, la presión del equipo de marketing y Steve Jobs, quien estaba obsesionado con el anuncio, se impuso.

El spot publicitario dirigido por Ridley Scott, productor y guionista británico, contribuyó a que en los tres meses después de la emisión se vendiera una cifra récord de ordenadores Macintosh, equivalente a US$155 millones, lo cual posibiltó a que Apple se consolidara como la marca más innovadora del sector y su producto Macintosh, como el primer ordenador que disponía de una interfaz gráfica de usuario.

Para lanzar el ordenador, Scott sorprendió a todo el mundo con un homenaje a la novela homónima escrita por George Orwell titulada 1984, donde muestra a un conglomerado de personas que asisten a la arenga que el ‘Gran Hermano’ les está dando a través de la gran pantalla. Una atleta atraviesa la sala de cine perseguida por los policías y antes de que puedan detenerla lanza un mazo contra la pantalla, destruyendo, metafóricamente, al tirano.

El comercial termina con el texto: El 24 de enero, Apple Computer presentará Macintosh y 1984 no será como 1984, enseguida aparece el isotipo de Apple a todo color, que logra un impacto visual contundente en un filme que se transmitió en blanco y negro. Desde ese momento nadie olvidaría la “manzana mordida” que revolucionó y humanizó la tecnología.

Sin embargo, la primera emisión del anuncio no fue la de 1984, la primera salida al aire se realizó durante la noche del 31 de diciembre de 1983, como señala Gisela Baños en X, y el motivo era que en Apple ya creían que este anuncio podía ser histórico y querían presentarlo a un certamen que premiaba los spots publicitarios más destacados en Estados Unidos, siendo requisito esencial que se emitiera antes de terminar el año. Así las cosas, la verdadera primera emisión se realizó, de forma silenciosa, en una cadena de televisión local de California antes que terminar el 83. La transmisión del comercial de Apple marcó el inicio del interés público por los comerciales de cualquier marca que actualmente se emiten en los intermedios del partido, lo que se convirtió en otro atractivo más para ver el Super Bowl.

Los expertos en marketing consideraron este cortometraje como el más innovador de la historia de Super Bowl, y es una de las razones por las cuales se sigue recordando 40 años después.

PD. Reconocimiento a Luz Amparo Ricardo Gómez en la orientación temática y su contribución a este análisis.

Ricardo Gaitán
Analista de marca