El feminismo es una forma de darle sentido al mundo y a la vida. El feminismo nos hace más inteligentes para entender la política, las guerras, la economía, la sociedad, en fin, para entender a los seres humanos. Sin la experiencia de las mujeres no se puede hablar del mundo, y siempre debemos preguntarnos dónde están las mujeres para entender e interpretar cualquier asunto.

El feminismo como teoría crítica, analiza y cuestiona las diferentes formas de dominación patriarcal y, como tal, en nuestra realidad nos permite denunciar y cuestionar lo que consideramos que está mal. Lo que sucede en la actualidad es la existencia de un sin número de guerras movidas por el afán de dominación y de extracción de riqueza de varios países. Algunos que podemos nombrar están en Afganistán, en Yemen, en Siria, en el Congo, en Somalia, en Sudán, en Camerún, en Etiopía, en Mali, en Mozambique, Libia, Marruecos, en Nigeria y Senegal, en Ucrania y en los últimos días está la terrible guerra de Israel contra Palestina, donde se están cometiendo las peores atrocidades, agresiones a niños, niñas y mujeres indefensas, donde se manipula la información y los grandes medios so pretexto de lo que hacen los de Hamás justifican el genocidio hacia esa gente que nada tiene que ver con ese odio destructivo de los poderosos.

A medida que vamos profundizando el análisis de nuestra sociedad llegamos a indignarnos por todo el daño que se hace a la humanidad y específicamente a la mitad de la población y, por ello, el feminismo ha sido fuente de innovación conceptual y metodológica. Fundamentalmente, las feministas son actoras de la solidaridad, que es un argumento potente: la solidaridad es en sí una acción fuertemente anticapitalista, un acto de resistencia al tipo capitalista de producción que multiplica la desigualdad y genera guerras con el deseo de dominar el mundo. De esta forma, generan muerte, tristeza y dolor. Se mata a gente sin siquiera arrepentirse, estamos indignadas sí, porque se naturaliza la violencia y muchos países miran del balcón y no hacen nada para evitarlas

Las guerras causan grandes sufrimientos, afectan la salud física, mental y emocional de la población. Pero también contaminan y destruyen el medio ambiente.

La guerra es un conflicto que se extiende por mucho tiempo, deja ciudades completamente destruidas y devastadas. Además, se produce la pérdida de algo tan esencial como es la producción para la supervivencia, es decir, los terrenos quedan infértiles y la inseguridad alimentaria se eleva considerablemente.

Otro efecto económico significativo de la guerra es la alteración de la estructura productiva de los países afectados.

Normalmente, las mujeres en tiempos de guerra forman parte de la población civil, aunque al igual que hombres y niños, pueden ser víctimas de tortura, ataques indiscriminados, asesinatos, amenazas, secuestros, desapariciones forzadas, detenciones, encarcelamiento y desplazamiento, pero lo más grave es que sufren violencia sexual, que es producto de la actitud patriarcal sobre las mujeres.

Henry Miller, novelista estadounidense, decía que cada guerra es una destrucción del espíritu humano.

Entonces, cómo no indignarnos frente a tanto daño a la humanidad, cómo no indignarnos de la brutalidad de las guerras. Es necesario cambiar esa mentalidad agresiva y de búsqueda de triunfo pisando y dañando a nuestros semejantes. Por todo ello, las mujeres ESTAMOS INDIGNADAS.

SENTIDO COMÚN

MARÍA ISABEL CAERO

Arquitecta

[email protected]

QOSHE - Estamos indignadas - María Isabel Caero
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Estamos indignadas

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17.12.2023

El feminismo es una forma de darle sentido al mundo y a la vida. El feminismo nos hace más inteligentes para entender la política, las guerras, la economía, la sociedad, en fin, para entender a los seres humanos. Sin la experiencia de las mujeres no se puede hablar del mundo, y siempre debemos preguntarnos dónde están las mujeres para entender e interpretar cualquier asunto.

El feminismo como teoría crítica, analiza y cuestiona las diferentes formas de dominación patriarcal y, como tal, en nuestra realidad nos permite denunciar y cuestionar lo que consideramos que está mal. Lo que sucede en la actualidad es la existencia de un sin número de guerras movidas por el afán de dominación y de extracción de riqueza de varios países. Algunos que podemos nombrar están en Afganistán, en Yemen, en Siria, en el Congo, en Somalia, en Sudán, en Camerún, en Etiopía, en Mali, en........

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