Ausencias
La Eugenia guardaba la leche de sus vacas en unas lecheras grandes que tapaba con una especie de manta blanca para que no le cayesen impurezas y bichos y levantaba aquella manta y metía una jarra metálica y la llenaba y de ahí la pasaba a tu pequeña lechera, a la que había puesto un colador para que no le entrasen natas, y luego tú te llevabas aquella lechera con unos dos litros de leche de camino a casa, un kilómetro de prados y de campos, para que tu abuela hiciese........
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