Tan vomitivo resulta el envilecimiento de la política española como injusto repartir culpas por igual ante tal degradación. Pues la crispación sin fin vuelve a obedecer a la frustración del PP cuando no gobierna, en despliegue de una estrategia de tierra quemada donde todo vale para destruir al rival, incluida la deslegitimación de las instituciones que no controla. En este clima irrespirable de alcance estatal se cuece una gymkana de tres elecciones.

La incidencia residual del PP en la institucionalidad de Euskadi explica el menor voltaje de la precampaña vasca. Más centrada en los contenidos como corresponde a una sociedad avanzada que ha interiorizado la cultura del pacto catalizadora de su pluralidad. El jeltzale Pradales aboga por la gestión actualizada de unos servicios públicos pujantes y el remate de las transferencias pendientes, según la demoscopia en rivalidad directa en escaños con la izquierda abertzale. Ahora focalizada en las cosas de comer, difuminada la violencia por el calendario y la imagen de Otxandiano, así como aparcado el independentismo unilateral. El PNV parte en cabeza en Bizkaia igual que Bildu en Gipuzkoa, mientras en Araba se atisba una pugna abierta. Nótese que con cada uno de los 25 parlamentarios alaveses al precio de 5.000 votos, por 12.000 los guipuzcoanos y 18.000 los vizcaínos. Las encuestas también valoran la apuesta por la estabilidad del PSE en cogobernanza con el PNV y al PP le otorgan una ligera mejoría desde su posición subsidiaria. Por contra, la fractura de la izquierda confederal la deja en riesgo de marginalidad y hasta de desaparición. Más allá de prospecciones, el autogobierno se sitúa en el epicentro del debate como pilar de cohesión ciudadana y tractor de desarrollo económico.

Puertas afuera sin embargo, el jacobinismo recentralizador ya ha puesto en la diana al Concierto vasco bajo la mendaz tesis del privilegio tras la exigencia del modelo por Aragonés. En línea con el pacto fiscal demandado en su día por Mas, después de que en la Transición las autoridades catalanas rehusaran la responsabilidad exclusiva de un sistema de Cupo. Ese Concierto adaptado para un territorio que supone el 19% del PIB español y recauda el 9% de sus impuestos suscita gran consenso allí pese a las reticencias de la Moncloa a hacer distingos en el régimen común. El autogobierno se erigirá también en eje de una campaña determinada por el pugilato entre ERC y Junts bajo la paradoja socialista de que, cuanto mejor resultado de Illa este mayo –hasta tal vez la victoria–, mayor complicación para la gobernabilidad de Sánchez.

Complejidad que el PP quiere convertir en imposibilidad tras reforzarse en las europeas de junio. De ahí la polarización consciente mediante un matonismo parlamentario que ha derivado en un derbi patriotero entre el Congreso y el Senado subvirtiendo la precedencia cameral. Y traducido en amenazas y bulos incluso contra periodistas para proteger a Ayuso. Alguien debería poner orden y no será Feijóo, cegado de resquemor y revanchismo.

QOSHE - Orden y ante todo Concierto - Víctor Goñi
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Orden y ante todo Concierto

4 0
24.03.2024

Tan vomitivo resulta el envilecimiento de la política española como injusto repartir culpas por igual ante tal degradación. Pues la crispación sin fin vuelve a obedecer a la frustración del PP cuando no gobierna, en despliegue de una estrategia de tierra quemada donde todo vale para destruir al rival, incluida la deslegitimación de las instituciones que no controla. En este clima irrespirable de alcance estatal se cuece una gymkana de tres elecciones.

La incidencia residual del PP en la institucionalidad de Euskadi explica el menor voltaje de la precampaña vasca. Más centrada en los contenidos como corresponde a una sociedad avanzada que ha interiorizado la cultura del pacto catalizadora de su pluralidad. El jeltzale Pradales aboga por la gestión........

© Noticias de Álava


Get it on Google Play