Fue el lunes. Ya había observado una enorme grieta en el guardabarros trasero de mi patinete días atrás. Es por donde lo levanto cuando lo pliego y, al ser de plástico, en algún momento se tenía que romper. Había considerado comprar otra pieza, pero lo había ido aplazando ingenuamente. Pensaba que tendría más tiempo para arreglarlo. El manillar, por muchas veces que lo he apretado, se agita sin remedio. Alguna vez ya se había roto en pleno viaje el tornillo pasante que lo mantiene sujeto, pero siempre lo había podido sustituir. La estocada final vino cuando, además de romperse completamente el guardabarros trasero, reventaron las dos ruedas. Hicieron lo que pudieron, aguantaron muchos choques contra bordes de aceras y piedras afiladas, pero en algún momento tenían que ceder. Así las cosas, creo que me van a cobrar lo mismo por un patinete nuevo que por arreglar este. Son incontables las veces que me ha salvado de mi incapacidad para llegar a la hora a mis compromisos y me ha permitido aparcar donde quiera en una ciudad conocida, entre otras cosas, por ser difícil de conducir. Te echaré de menos, mi querido patinete eléctrico, compañero de mil batallas durante años, pero espero que por lo menos me den algo en el MediaMarkt por ti.

QOSHE - Elegía a un patinete - Aitor Álvarez
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Elegía a un patinete

5 0
26.03.2024

Fue el lunes. Ya había observado una enorme grieta en el guardabarros trasero de mi patinete días atrás. Es por donde lo levanto cuando lo pliego y, al ser de plástico, en algún momento se tenía que romper. Había considerado comprar otra pieza, pero lo había ido aplazando ingenuamente. Pensaba que tendría........

© Noticias de Álava


Get it on Google Play