La mula inmersa en el lodazal cuanto más patalea para salir, más se hunde; esa es la realidad del presidente Petro: actúa como bestia atrapada en el pantano y en su afán de salir de la embarrada incurre en otra u otras peores. ¡Qué pesar!
Desconocer el Estado Constitucional de Derecho, no ejecutar el presupuesto en inversión pública, derrochar los recursos disponibles, incumplir los compromisos de las vigencias futuras, transgredir las reglas de la diplomacia, desconocer las funciones constitucionales de los organismos de control, quebrantar el principio constitucional de la imparcialidad, autonomía e independencia de la rama judicial, poner en tela de juicio las potestades de las instituciones democráticas, así como desconocer el principio de la separación de poderes y su sistema de pesos y contrapesos, entre otras algo peores, es el sello característico del presidente Petro.
No siendo ello suficiente, recientemente quedó probado que también padecemos a un mandatario draconiano que desconoce dos importantísimos aspectos en materia de infraestructura: la finalidad y ubicación de las obras públicas inherentes para el desarrollo social y económico de la nación. Y ello sí es grave: el presidente Petro en su calidad de servidor público confunde o ignora (tenebrosos escenarios) la geografía de mega obras viales al afirmar que las 4G (indispensables para la competitividad y productividad no sólo de Antioquia sino de Colombia) trazan sus líneas gruesas entre el Poblado y Rionegro a fin de beneficiar exclusivamente, según él, a los habitantes de dicho territorio. Una vergüenza emitir tal afirmación en un claustro universitario, porque sin asomo de mesura, lo dicho por el presidente es la antítesis de lo racional. Cuando menos, su comentario servía para que los asistentes se cag… de la risa.
Dos interrogantes: ¿La intención del presidente era contribuir al enriquecimiento conceptual o más bien al embrutecimiento del auditorio? ¿El presidente estaba dando una conferencia (quién sabe de qué) o estaba presentando su festival de humor? Una vez más se comporta como todo un Cantinflas. ¡Qué agonía!
Al presidente Petro hay que decirle cinco cosas: (1) El megaproyecto de las vías 4G colombianas son un ejemplo de desarrollo vial admirado y aplaudido en diversos sectores del mundo; verbigracia en Estados Unidos múltiples fondos de inversión esperan la ejecución de dichas obras para invertir en innumerables proyectos productivos que se harían realidad con la finalización de la obra. ¿Qué hay detrás de las 4G? Enorme inversión privada nacional pero principalmente extranjera, vital para la productividad y competitividad de Colombia. Esa es la finalidad.
(2) Las 4G además de ser un instrumento efectivo para materializar los sueños empresariales de cientos de miles de pequeños-medianos comerciantes y productores (tales como generar empleo formal y escalar sus negocios exponencialmente) serán las encargadas de conectar a tres regiones diferentes del Estado Colombiano: la centro y occidente y, el Caribe que, como bien sabemos, dada su condición geográfica es el epicentro de desarrollo marítimo de Colombia. El anterior es el beneficio geográfico. Específicamente, la finalización de Pacífico uno- que ya supera el 90% de avance- es indispensable para disminuir costos en la cadena de distribución, lo que significa mayor productividad en eficiencia y competitividad.
(3) El odio de clases es un vacío emocional que atormenta la vida del presidente Petro, como quiera que considerar las 4G un proyecto destinado exclusivamente para beneficiar a los “ricos” además de ser un devaneo, es un deplorable complejo que amerita ayuda profesional. El presidente es un tipo rencoroso, resentido y acomplejado socialmente, y ello es un obstáculo a la hora de gobernar. Por eso es que no gobierna con asertividad y sensatez; su odio clasista se lo impide.
(4) Las 4G hay que ejecutarlas y cuidarlas porque son el instrumento que espera Colombia para que ciudades del centro, occidente y Caribe aspiren a ser catalogadas como “ciudades inteligentes”. Al presidente le haría muy bien estudiar la noción de ciudades inteligentes para que comprenda integralmente la importancia de ejecutar con celeridad la obra. ¿Será consciente el presidente Petro de lo afortunado que sería para el sistema productivo colombiano que distintas ciudades del país ubicadas en el centro, occidente y Caribe se conviertan en ciudades inteligentes? Seguro que no, pero aún está a tiempo de tomar consciencia.
(5) El presidente Petro es un hombre que gobierna en obediencia a sus creencias limitantes y ello es extremadamente peligroso para el conglomerado social, por cuanto el país no puede estar a merced de sus ocurrencias. Los mandatarios serios emiten mensajes y toman decisiones con base en evidencia científica, jurídica, y financiera. Lo contrario a sus formas, o más bien, antí-formas. Al presidente le iría mucho mejor si regresara al Concejo Municipal o al Congreso de la República- donde impera el paisaje de los lugares comunes- porque la presidencia se lo está devorando lentamente y pasará a la historia como el mandatario de la ineficacia, ineficiencia e inefectividad gubernamental.
Adenda: obras como las 4G y el metro de la 80 pueden sacarse adelante con gran esfuerzo, sin requerir totalmente recursos nacionales, en un lapso no mayor a 2 años mediante APP (Alianzas público-privadas). Las APP son una valiosa herramienta para no mendigarle dinero al Gobierno Nacional; son también un claro ejemplo del poder real que se presenta en la democracia cuando confluyen esfuerzos entre sector público y privado.
@JuanDaEscobarC
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El presidente Petro, como mula en lodazal
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18.02.2024
La mula inmersa en el lodazal cuanto más patalea para salir, más se hunde; esa es la realidad del presidente Petro: actúa como bestia atrapada en el pantano y en su afán de salir de la embarrada incurre en otra u otras peores. ¡Qué pesar!
Desconocer el Estado Constitucional de Derecho, no ejecutar el presupuesto en inversión pública, derrochar los recursos disponibles, incumplir los compromisos de las vigencias futuras, transgredir las reglas de la diplomacia, desconocer las funciones constitucionales de los organismos de control, quebrantar el principio constitucional de la imparcialidad, autonomía e independencia de la rama judicial, poner en tela de juicio las potestades de las instituciones democráticas, así como desconocer el principio de la separación de poderes y su sistema de pesos y contrapesos, entre otras algo peores, es el sello característico del presidente Petro.
No siendo ello suficiente, recientemente quedó probado que también padecemos a un mandatario draconiano que desconoce dos importantísimos aspectos en materia de infraestructura: la finalidad y ubicación de las obras públicas inherentes para el desarrollo social y económico de la nación. Y ello sí es grave: el presidente Petro en su calidad de servidor público confunde o ignora (tenebrosos escenarios) la geografía de mega obras viales al afirmar que las 4G (indispensables para la competitividad y productividad no sólo de........
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