En política, cuando los antagonismos alcanzan grados extremos, siguiendo la lógica schmittiana, los adversarios se convierten en enemigos. Por ello, en la disputa por el poder, a los adversarios hay que derrotarlos y a los enemigos destruirlos. No hay margen para medias tintas, el enemigo no solo debe ser desarmado, sometido y reducido; sino eliminado.

Cuando los desacuerdos por intereses políticos son extremos, se exacerban los antagonismos y no hay lugar para negociaciones. Ese nivel alcanzo la pugna visceral en el Movimiento al Socialismo (MAS). En ese juego de suma cero, una de las facciones debe ser eliminada. Ahora, tomando en cuenta las capacidades y recursos de poder, en un breve análisis de correlación de fuerzas todo deja entrever que el líder del ala radical podría no solo ser derrotado, sino eliminado.

Observada, en ese sentido, la estrategia adoptada para eliminar al enemigo, en este caso Evo Morales, se puede colegir que el ala oficialista ha decidido “cocinar” al enemigo a “fuego lento”, método de cocción más suave y eficiente que el de ebullición. Por tanto, no existiría necesidad alguna de magnicidio, atentados, acusaciones de narcotráfico y casos armados. No hay domingo que el líder cocalero deje de manifestar esos temores, reflejando incluso peligrosos desvíos de que se asemejan a delirios de persecución. Orondo, ignora que la estrategia del frente es más inteligente y menos hormonal: cocinarlo “a fuego lento”.

En política, en el juego de suma cero, gana el que tiene más recursos y atributos en astucia e inteligencia. Veamos, entonces, las tácticas de la estrategia “a fuego lento”.

De a poco, desmantelaron todas las bases del cocalero. Bloquearon su articulación con la dirigencia de los movimientos sociales, su principal modo de producción y reproducción de fuerza. Tanto la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), como la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa y la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (Csciob) —organizaciones matrices fundadoras del partido— están orgánicamente desvinculadas del líder cocalero.

Para disimular ese tremendo desface y debilitamiento, fiel a su costumbre, instituyó organizaciones paralelas con bases y dirigentes residuales. Solo con ellos, sin embargo, es incapaz de organizar movilizaciones a escala nacional. De ahí que sus amenazas de bloqueo general indefinido han sido desistidas, ante la imposibilidad de organizar y sostener grandes movilizaciones. Por ello sus vigilias en los Tribunales Electorales Departamentales fueron un total fracaso. Al parecer el único recurso de fuerza que le queda —y que podría activar en cualquier momento, otra vez—, es el bloqueo de la carretera a Santa Cruz que pasa por el Chapare.

Ahora, en el ámbito legal, también está siendo cocinado “a fuego lento”, en un esquema donde el Tribunal Supremo Electoral (TSE) juega un papel determinante. Todas sus resoluciones, fríamente calculadas en tiempo y circunstancias, han sido en contra de la línea radical del MAS, o sea, en contra de Morales. Las esperanzas de aspirar a un fallo justo y favorable sobre su congreso nacional, la elección de su nueva directiva y su anhelada repostulación son absolutamente nulas por la composición del TSE, cuyos vocales son todos “oficialistas”. Por ello, solo le quedaría la opción de instancias internacionales, el camino al que obligó a muchos de sus enemigos ¡Que paradojas que tiene la política!

También, en la dimensión legal, en este caso, en el Órgano Judicial, la estrategia “a fuego lento” es una verdadera joya de ingeniería política. La extraña Resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional 1010/23, emitida el último día hábil de 2023, donde, en las razones jurídicas de la decisión (ratio decidendi), incorpora la limitación de que el presidente o el vicepresidente, solo pueden ejercer su mandato por dos periodos continuos o discontinuos. Estas “razones de la decisión”, que no tienen nada que ver con la decisión final del caso, constituyen jurisprudencia constitucional de carácter vinculante.

Si se observa bien, la resolución de marras, en la redacción y sus partes, es un verdadero “trabajo de relojero”. Metafóricamente hablando, habría sido perfeccionado en un laboratorio. Su aplicación, cuando se convoquen a las primarias, en agosto, estará en manos del TSE. Todo indica que Morales será inhabilitado y quizás de por vida.

Vean ustedes cómo, a través de un exquisito tejido jurídico legal, la estrategia política “a fuego lento” se desarrolla con extrema eficiencia, sin necesidad de nada de lo que tanto habla Morales los domingos en el programa de su Radio Kawsachun Coca.

Cocinar a “fuego lento” también es un atributo esencial en política.

El autor es profesor de la carrera de Ciencia Política de la UMSS

QOSHE - A fuego lento - Rolando Tellería A.
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A fuego lento

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14.01.2024

En política, cuando los antagonismos alcanzan grados extremos, siguiendo la lógica schmittiana, los adversarios se convierten en enemigos. Por ello, en la disputa por el poder, a los adversarios hay que derrotarlos y a los enemigos destruirlos. No hay margen para medias tintas, el enemigo no solo debe ser desarmado, sometido y reducido; sino eliminado.

Cuando los desacuerdos por intereses políticos son extremos, se exacerban los antagonismos y no hay lugar para negociaciones. Ese nivel alcanzo la pugna visceral en el Movimiento al Socialismo (MAS). En ese juego de suma cero, una de las facciones debe ser eliminada. Ahora, tomando en cuenta las capacidades y recursos de poder, en un breve análisis de correlación de fuerzas todo deja entrever que el líder del ala radical podría no solo ser derrotado, sino eliminado.

Observada, en ese sentido, la estrategia adoptada para eliminar al enemigo, en este caso Evo Morales, se puede colegir que el ala oficialista ha decidido “cocinar” al enemigo a “fuego lento”, método de cocción más suave y eficiente que el de ebullición. Por tanto, no existiría necesidad alguna de magnicidio, atentados, acusaciones de narcotráfico y casos armados. No hay domingo que el líder cocalero deje........

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