EL PATO MUERTO

Miércoles, 6 marzo 2024, 16:19

EL PATO MUERTO

Ha sido en Madrid. Siempre es en Madrid. Ya lo dice Sabina en “pongamos que hablo de Madrid”. Recuerdo el tiempo preautonómico, aunque que ahora me dicen que es lo mismo que entonces al menso en relación cono ciertos procedimientos de conexiones personales, eso que se llama “enchufe”.

Eso pasa para quienes no tienen enlaces con la “pomada” política que sirve como una especia de engrasador.

Eso me lo cuenta uno que quería un estanco o una gasolinera. Antes a las viudas, me refiero con el antes de la época del que algunos llamaban o llaman, vaya usted a saber “el Generalísimo” y para los menos castrenses “el caudillo” y para otros el dictador, o el asesino.

En España se sirve de todo y por eso se hablaba de las dos Españas y ahora no se sabe, a la vista de lo que hay, de cuantas Españas estamos hablando, Yo lo dejo en España, con permiso.

Pero bueno Carlos- o sea yo que me dirijo a mí mismo- ya estamos otra vez con la arborescencia o sea el irse por las ramas argumentales. Nada me contesto. No pasa nada. Todo el mundo piensa varias cosas a la vez y que se sepa nadie se ha muerto por eso, específicamente.

Decía que me desvío porque el titular de la columna habla de un pato muerto.

Tiene que ver con el asunto en el que Madrid ha acogido en su seno patriarcal y con la aquiescencia de su alcalde y con todos los permisos necesarios, una mascletá de sendos 3000 kilos de pólvora que de ácueo con los entendidos en explosiones falleras “es una pasada”.

Antes del hecho explosionador en sí mismo, se produjo, como no podía ser menos en el mundo actual cruzado de redes y contra redes, de inteligencias varias que van desde la ninguna, la llamada por mi inteligencia 0 de la cual ha habido históricamente, hasta el día de hoy, muestras abundantes a la máxima moda de hoy que es la inteligencia artificial, donde todo el mundo parece tener la obligación de decir algo, o sea colocar su discurso.

Por cierto, no olvidar que la AI (inteligencia artificial en sus siglas inglesas, como no, nace primero de la natural o sea de nosotros los humanos que al dejar registro de casi todos damos pie a que los algoritmos den cuenta de todos esos datos.

Es como si fuera Carpanta, aquel mítico personaje de tebeo, hoy comic, que se zampaba un pollo antes de verle tú la pata. Pura velocidad de comedor de datos. Ahora solo de los datos que uno ha puesto u otros de uno y han sido dados a la luz pública. Lo he probado y he puesto el nombre de alguien que no había hecho nada en ese mundo de decirlo todo sobre su obra, sobre sí mismo y la AI se quedó muda.

Sí uno no dice nada nada se sabe. Una bobada, pero es así de cierto; tan cierto como una respuesta que me mandaron en forma de video.

Una persona mayor, una señora que había cumplido 95 años y alguien le pregunta: ¿Qué hay que hacer para llegar a los 95? Ella mira como si la pregunta fuera tonta o no fuera con ella y contestó “no morirse” y siguió comiéndose una galleta “pasando del entrevistador. Lo que sirve como argumento que consolida el concepto. No digas o no hagas nada público y la AI no te dará respuesta alguna. De cajón y no hace falta que venga de Harvard a decírnoslo como si fuéramos idiotas.

¿Dónde estaba? ¡Ah! Con el pato y la mascletá. Los animalistas y otros pusieron el grito en el cielo por temor a que como consecuencia del ruido “mascletero” los animales del espacio elegido fueran a caer muertos de un infarto y desparecieran de allí perseguidos por el ruido armonioso y explosionador de los cohetes.

Nada de eso pasó. Sin embargo, se enseñó un pato muerto y se le atribuyó la muerte al disparo, al alcalde de Madrid, a la alcaldesa de Valencia y a la siempre acusada de todo a la Sra., Ayuso. Sucedió que antes de la “mascletá” había pasado un ciudadano a la que le molestan los ruidos y explosiones, pero también las mentiras y especulaciones según él y tomó en video a un pato muerto que a la sazón estaba tendido y muy muerto en el espacio destinado a la explosión “cohetera” mucho antes de que esta tuviera lugar.

¿Quién era el cineasta? ¿Un espía de los que defendían el silencio? ¿Un agente de la organización? El asunto queda a la sentencia de cada lector.

El caso es que por las caras de los que asistieron el asunto emocionó a muchos y otros están en la cola de la Seguridad Social para hacerse ver los oídos. ¡Tienen para rato!

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EL PATO MUERTO

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06.03.2024

EL PATO MUERTO

Miércoles, 6 marzo 2024, 16:19

EL PATO MUERTO

Ha sido en Madrid. Siempre es en Madrid. Ya lo dice Sabina en “pongamos que hablo de Madrid”. Recuerdo el tiempo preautonómico, aunque que ahora me dicen que es lo mismo que entonces al menso en relación cono ciertos procedimientos de conexiones personales, eso que se llama “enchufe”.

Eso pasa para quienes no tienen enlaces con la “pomada” política que sirve como una especia de engrasador.

Eso me lo cuenta uno que quería un estanco o una gasolinera. Antes a las viudas, me refiero con el antes de la época del que algunos llamaban o llaman, vaya usted a saber “el Generalísimo” y para los menos castrenses “el caudillo” y para otros el dictador, o el asesino.

En España se sirve de todo y por eso se hablaba de las dos Españas y ahora no se sabe, a la vista de lo que hay, de cuantas Españas estamos hablando, Yo lo dejo en España, con permiso.

Pero bueno Carlos- o sea yo que me dirijo a mí mismo- ya estamos otra vez con la arborescencia o sea el irse por las ramas argumentales. Nada me........

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