DE LA AUTOCOMPLACENCIA
Domingo, 3 diciembre 2023, 20:56
DE LA AUTOCOMPLACENCIA Asistí uno de estos días pasados, a una conferencia en la que como es habitual en la mesa, llamémosla principal, se sentaba el presentador, el conferenciante y un señor que no sé muy bien que hacía allí ,a no ser que fuera un miembro” silencioso” de la organización mandado allí a representar, a hacer acto de presencia. Un “yo he estado allí” El tema era esotérico, a raíz de un libro escrito por el conferenciante bajo el sugestivo asunto del diablo, y el autor se había hecho rodear de ciertos elementos materiales que podrían hacer sentir a los asistentes cierta inquietud como era el caso de un Sol de metal dorado, una figura con una guadaña y una cruz de madera retorcida. Era el asunto lo que me había empujado a asistir a aquella librería que estaba concertada con otras que se dedicaban al cultivo de las llamadas “ciencias ocultas” y que solía a atraer a las almas más curiosas o quizás más desprotegidas. Era mi alma. En un mundo que se jactaba de su materialidad, donde todo está pautado mediante libros de instrucciones, nadie, salvo la Iglesia, se había acordado del Demonio pese a que, en mi fuero interno, el demonio tomaba diversas formas. Según en qué circunstancias y pronto la proximidad de la Navidad me pondría a prueba mi lucha interior, sujeta por la pasión que en ciertos momentos del año se destilaba de aquellas multitudes, que en silencio seguían el tam tam de los báculos de metal sobre la tras la representación de los llamados “pasos”. Parecían cobrar vida propia llenando las calles a medianoche de sombras en movimiento y miles de suspiros se entrecruzaban en el aire. Aquella evidencia de fe pública, aquel signo casi palpable de creer en Dios. Me inquietaba y lo sigue haciendo. ¿Era un acto de complacencia de cada uno?, o por el contrario ¿Era un salvoconducto para mostrar ante la tentación ,que podía suponer transgredir las íntimas convicciones que nos habían sido inculcadas en la niñez ya lejana? ¿Se trataría aquí del mismo motivo, del mismo origen primario, de la necesidad de auto expiación pública y así hacer una especie de exorcismo? Viene esto a cuento de las manifestaciones casi diarias que me rodean. Sea por una causa política, por una defensa de determinados derechos. Creo que cada manifestante siente individualmente la necesidad de expresarse. Bien. Cuando llega al lugar geográfico de la manifestación se integra en un colectivo mucho mayor, más allá a veces de lo previsto, pierde su personalidad y se integra en las voces, en los signos, en el movimiento de esa masa enfervorizada y pierde el origen íntimo de su movilización. Surge el demonio del grupo y ahí se pierde uno. Yo creo que uno se complace a si mismo y se dice lo de “yo he estado ahí” y quizás lo muestre ante otros que han sido más “débiles” y no se han atrevido a ir. Son las sensaciones que extrañamente me surgieron ajenos al hecho de la presentación de aquel seguidor de la idea del demonio. Es verdadero que el concepto” del demonio está en el otro” sea cierto y quizás también , como señalaba el filósofo Thomas Hobbes lo de la vieja locución latina, «homo homini lupus»; es decir, el hombre es un lobo para el hombre. Todo mi pensamiento se me fue del objeto de la reunión y de repente me acordé de Voltaire- que por cierto para ganarse la vida vendía relojes de lujo y pese a que no comulgaba con la monarquía española no dudó en pedirle al embajador español una carta de recomendación para poder vender sus relojes. “Primun viviere”. Además de vender relojes escribía y ha acuñado grandes frases ( que no dan de comer, pero…) como esta: La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás. Así que me voy antes de que sea tarde. Pasen un buen día. ResponderResponder a todosReenviar
EliminarAplicar
DE LA AUTOCOMPLACENCIA
4
0
04.12.2023
DE LA AUTOCOMPLACENCIA
Domingo, 3 diciembre 2023, 20:56 DE LA AUTOCOMPLACENCIA Asistí uno de estos días pasados, a una conferencia en la que como es habitual en la mesa, llamémosla principal, se sentaba el presentador, el conferenciante y un señor que no sé muy bien que hacía allí ,a no ser que fuera un miembro” silencioso” de la organización mandado allí a representar, a hacer acto de presencia. Un “yo he estado allí” El tema era esotérico, a raíz de un libro escrito por el conferenciante bajo el sugestivo asunto del diablo, y el autor se había hecho rodear de ciertos elementos materiales que podrían hacer sentir a los asistentes cierta inquietud como era el caso de un Sol de metal dorado, una figura con una guadaña y una cruz de madera retorcida. Era el asunto lo que me había empujado a asistir a aquella librería que estaba concertada con otras que se dedicaban al cultivo de las llamadas “ciencias ocultas” y que solía........
© Las Provincias
visit website
login
who are we?
contact us
qosheapp
Toi Staff
Gideon Levy
Belen Fernandez
Andrew Mitrovica
Mort Laitner
Rami G Khouri
Ali Fathollah-Nejad
Nikkei Editorial
