De todos los tópicos con los que la Navidad nos agasaja cada año, hay uno que para muchos resulta inaccesible. Decorar un árbol sintético según los cánones de la época y llenar los rincones de luces led son aspiraciones sencillas de conseguir. Pero engalanar una chimenea en la que poder hacerse un ovillo y calentarse los pies es un cliché de revista difícil de materializar. Netflix lo hace virtualmente posible. La chimenea más popular de estas Navidades está disponible en una grabación de esta plataforma que muestra, en un plano fijo de alta definición, cómo el fuego devora lentamente unos troncos de abedul. Su banda sonora es el crepitar de la madera. Esta película, de una hora de duración, ha subido estos días a los primeros puestos de las producciones más vistas en España.

Este ejemplo de «televisión lenta» no es nuevo en el catálogo de la compañía, pero es una de esas producciones de fondo de armario que el algoritmo no suele sacar a flote en el menú principal. Se inspira en una hoguera que se emitía en una cadena de Estados Unidos en los años sesenta y se enmarca en cierta moda nórdica que consiste en hacer programas sosegados en los que no pasa nada, concebidos para relajarse y deleitarse con los pequeños momentos de la vida. Este año, por alguna razón, ha sido una de las estrellas más brillantes de la plataforma.

QOSHE - La chimenea de Netflix - Beatriz Pallas
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La chimenea de Netflix

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27.12.2023

De todos los tópicos con los que la Navidad nos agasaja cada año, hay uno que para muchos resulta inaccesible. Decorar un árbol sintético según los cánones de la época y llenar los rincones de luces led son aspiraciones sencillas de conseguir. Pero engalanar una chimenea en la que poder hacerse un ovillo y calentarse los pies es un........

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