La vicepresidenta Yolanda Díaz sería feliz en Barcelona, ciudad de ferias, impuestos y tributos: no estima “razonable” que haya restaurantes abiertos a la una de la mañana. Si chapa Botafumeiro y omite los kebabs, es, no lo dude, su ciudad (ni dios podría cenar a la una).

La agenda reformista de Yolanda Díaz se amplía y postula avanzar el cierre de unos negocios privados llamados restaurantes –sujetos a convenios–, cuyo éxito –o ruina– depende del favor y los gustos de la clientela. Perdón, la ciudadanía. Nuestros horarios –aduce– son “una locura” que nos aleja de Europa (¡menos mal!, si con estos horarios tenemos tantos turistas y jubilados europeos de clase media que se afincan...).

Como era previsible, la presidenta de Madrid se sintió señalada y entró al trapo, con el apoyo del sector y de los ciudadanos partidarios de cenar cuando les apetece. De ahí que la vicepresidenta matizase a posteriori: ella lo decía en defensa de la clase trabajadora –al parecer, de noche, a diferencia del día, la explotan– y su salud mental porque trabajar a esas horas conlleva “ciertos riesgos” (¿no estará sugiriendo que se drogan y beben para olvidar?).

¿Acaso no recomendaba ya Franco a los niños irse pronto a la cama? ¿Es justo que en España no todos seamos funcionarios, con sus prebendas y horarios diurnos, de lunes a viernes? ¿Convendría nacionalizar el sector turístico? ¿Es oportuno lanzar una campaña de promoción de la Nueva España: “Hoteles sin piscina, cenas de 20 a 21.15 horas. Visa no”?

Ya entiendo que cambiar España entusiasme a cierta izquierda, que aspira a un mundo más homogéneo, tal que los centros comerciales, las mismas tiendas en toda Europa, y un Estado tan fuerte que se sienta capaz de intentar regular nuestros horarios.

Algo me dice que Isabel Díaz Ayuso pisa más las calles, con sus bares y restaurantes, y conoce mejor el pueblo –perdón, la ciudadanía, que es como llaman al pueblo los políticos cuando se ponen paternalistas– que la vicepresidenta del Gobierno. Y ministra de Trabajo, de cuyo concepto del mercado y creación de riqueza y empleos Dios me libre...

QOSHE - Yolanda Díaz: ¡niños, a cenar! - Joaquín Luna
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Yolanda Díaz: ¡niños, a cenar!

8 0
07.03.2024

La vicepresidenta Yolanda Díaz sería feliz en Barcelona, ciudad de ferias, impuestos y tributos: no estima “razonable” que haya restaurantes abiertos a la una de la mañana. Si chapa Botafumeiro y omite los kebabs, es, no lo dude, su ciudad (ni dios podría cenar a la una).

La agenda reformista de Yolanda Díaz se amplía y postula avanzar el cierre de unos negocios privados llamados restaurantes –sujetos a convenios–, cuyo éxito –o ruina– depende del favor y los gustos de la clientela. Perdón, la ciudadanía. Nuestros........

© La Vanguardia


Get it on Google Play