La relación entre el gobierno Petro y el sector privado está germinando en la tierra a pesar de la lluvia ácida que suelta el presidente desde Twitter. Para mediados de abril, los ingenios azucareros agremiados en Asocaña planean un evento para anunciar la creación de un grupo de empresas agrícolas dedicadas a cultivar caña, café y cacao en el norte del Valle, entre otros productos.
El evento es un nuevo resultado de las alianzas público-privadas que el gobierno impulsa desde noviembre del año pasado, cuando convocó a un grupo de cacaos empresariales a Cartagena, incluyendo a la familia Eder, del ingenio Manuelita.
El agro se ha convertido en un terreno fértil para que el gobierno y el alto empresariado puedan trabajar juntos. Lo han abonado la mano derecha del presidente, Laura Sarabia, directora del Dapre, y el consejero empresarial Juan Fernández, quienes siguen sosteniendo el canal con los cacaos. También han sumado a la ministra de Agricultura, Jhenifer Mójica, quien ha asumido un rol protagónico en los proyectos con los privados.
“El agro ofrece unos puntos de encuentro claros con el sector privado. Con los empresarios podemos mejorar la productividad del campo, o incentivar las economías lícitas en ciertas regiones golpeadas por la ilegalidad”, dice el consejero Fernández.
El 11 de marzo, Sarabia y Fernández coordinaron una reunión en Casa de Nariño con los principales gremios y empresas del sector agrícola. Entre ellos, representantes de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), los ganadores de Fedegán y los azucareros de Asocaña. También estuvieron Carlos Ignacio Gallego, presidente de Nutresa, Carlos Mario Giraldo, ahora gerente del Éxito, así como representantes de Bavaria y el grupo Ardila Lülle.
Por el lado del gobierno estuvo todo el sector tierras, incluidos la ministra Mojica y Juan Felipe Harman, nuevo director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT). También estuvieron el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el nuevo director del DNP, Alexander López, quien apareció por el salón Bolívar de Palacio a saludar a los invitados.
Sarabia llegó tarde a la reunión porque estaba reunida con Petro, pero llegó con el aire de “tener el control en la mano”, como le dijo a La Silla uno de los asistentes. La directora del Dapre les dijo a los invitados que la reunión era parte del “acuerdo nacional”, anunciado desde noviembre tras el encuentro del presidente con un grupo de cacaos.
Sarabia no duró mucho tiempo en la reunión porque salió pronto a seguir al presidente en su agenda, que ha vuelto a controlar, y les dio paso a las intervenciones de los ministros Bonilla y Mojica. En llave con el consejero Fernández, Sarabia ha logrado conservar un canal fluido con el alto mundo empresarial, nervioso por propuestas como la asamblea constituyente de Petro.
Es ella quien está supervisando los resultados de la Misión Guajira, el proyecto en conjunto con el Grupo Aval, el principal conglomerado financiero del país, para llevar energía, agua potable y proyectos productivos a las regiones más pobres de ese departamento. Desde el Dapre están planeando hacia finales de abril una nueva visita a la región, con Luis Carlos Sarmiento Jr. a bordo.
Pero es en el sector agrícola donde se están abriendo más posibilidades para trabajar con el sector privado. “El agro es un sector en el que es fácil lograr consensos entre lo público y lo privado. Podemos generar nuevos productos y crecimientos en cadenas productivas esenciales para combatir el hambre”, le dijo la ministra Mojica a La Silla.
Uno de los principales objetivos del gobierno Petro es asegurarles a los campesinos grandes compradores para sus productos. Es decir, comprometer a grandes empresas de alimentos, como Nestlé o Nutresa, o superficies de cadena como el Éxito para que le compren de manera constante a los pequeños productores del campo. “Buscamos mercados asegurados que les den precios justos a los productores”, explica la ministra Mojica.
La misma semana de la reunión en Palacio, el presidente Petro aterrizó en Rionegro, Antioquia para hacer el anuncio de uno de esos grandes “mercados asegurados”. Petro estuvo de visita en la fábrica de la Nacional de chocolates, la compañía insignia de Nutresa, ahora controlada por el grupo Gilinski y sus socios árabes. Lo hizo junto a las ministras Mojica y Velasco, de Vivienda. En el recorrido también estuvieron Fernández y Sarabia, quien se aseguró de que Petro llegara desde San Andrés.
En la planta de la Nacional de chocolates, Petro fue recibido por Gallego, presidente de Nutresa, y por Gabriel Gilinski, dueño de la Revista Semana e hijo de Jaime Gilinski, el patriarca del poderoso grupo económico. Los anfitriones les hicieron un recorrido por la fábrica. Luego les ofrecieron un desayuno donde Gilinski hijo anunció que le va a proponer a la junta directiva del Grupo Nutresa no repartir dividendos entre los accionistas, sino reinvertirlos en Colombia como una “muestra de confianza” con el futuro económico del país.
Entre esas inversiones, el gobierno Petro y Nutresa anunciaron compras de cultivos de cacao por parte del grupo de alimentos de 1.5 billones de pesos en los próximos 10 años. Las compras se van a concentrar en Tumaco, Nariño, un municipio priorizado por las políticas del gobierno y epicentro de cultivos de coca. Su objetivo, además de crear un mercado seguro para miles de campesinos, es desincentivar el cultivo de hoja de coca en el segundo municipio cocalero del país, con más de 20 mil hectáreas sembradas.
“El cacao es un sustituto central para acabar con las economías ilícitas. Nutresa es el principal comprador de este cultivo en el país. Lo que buscamos es ofrecer oportunidades a los campesinos y asegurarles un mercado para sus productos en Tumaco, y otras regiones del país”, explica el consejero Fernández. De hecho, en el anuncio con Nutresa también estuvo Gloria Miranda, la directora de la política de drogas del Ministerio de Justicia.
El gobierno Petro, explica la ministra Mojica, también adelanta iniciativas similares con Nestlé y PepsiCo, una multinacional que tiene grandes cultivos de papa en el país.
Una de las propuestas más ambiciosas desde el sector privado la está impulsando Carlos Enrique Cavalier, presidente de Alquería. Cavalier, uno de los invitados asiduos del gobierno en sus reuniones con empresarios, le ha propuesto al gobierno la compra de 20 mil pulverizadoras para producir leche en polvo. Con estas unidades, explica Cavalier, el país puede reemplazar en 10 años lo que Colombia importa de este producto.
“He visto un gobierno receptivo con nuestras propuestas. Debemos organizarnos mejor y definir metas claras. Si queremos potenciar el agro, debemos trabajar sectorialmente y reunirnos con más frecuencia para hacerle seguimiento a los objetivos trazados”, dice Cavalier.
El terreno abonado al agro está rodeado de grandes nubarrones que se alzan sobre la relación entre el gobierno y los privados.
Desde el Pacífico y el Caribe, Petro ha endurecido su mensaje en contra del establecimiento, alejándose de la idea del “acuerdo nacional”. La última muestra de su creciente tono combativo fue la propuesta de la asamblea nacional constituyente, un globo que ha ido desdibujando hasta identificarlo con su programa ordinario de gobierno.
Frente a este clima, Claudia Calero, gerente de Asocaña, dice que “el reto es para el sector público y privado. Incluso para el mismo presidente. Si las comunidades tienen mejor calidad de vida, ganamos todos. Sería un craso error ponerle palos en la rueda. Esto es un gran ejemplo de cómo todos podemos tirar para el mismo lado”.
Para la ministra Mojica el campo de juego en el sector agro es más favorable para el gobierno. “Nosotros no tenemos roces ni choques con el sector privado. De hecho, todos los gremios empresariales del sector han manifestado su intención de querer hacer transformaciones con estas alianzas público-privadas”, dice.
El mismo Petro va y viene. Desde el Caribe, el presidente señaló a la Federación Nacional de Cafeteros como el ejemplo del “robo del café por parte de la oligarquía”. Sin embargo, en medio de su andanada contra la “bellaquería antioqueña”, interrumpió una retahíla de Twitter sobre la vaca de las 4G para resaltar la oportunidad de construir desde el agro: “El cacao ha roto récords en precios. Es la oportunidad de sustitución de cultivos ilícitos con cacao en algunas zonas. El gobierno busca organizar y estimular su producción”.
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