El gobierno Petro necesita gastar más y mejor en el 2024. El presidente lo sabe y finalizó el 2023 encarando a su gabinete por no priorizar las banderas y las regiones que lo llevaron al poder.
Con una cifra histórica para proyectos de inversión, de 99 billones de pesos, producto de la reforma tributaria del 2022, el gobierno sacó el primer presupuesto alineado con su Plan Nacional de Desarrollo (PND). Lo hace con la urgencia de una desaceleración económica en pleno, las dudas sobre su capacidad para ejecutar y las primeras señales de angustia del presidente por su legado.
Las cifras del presupuesto de inversión del gobierno Petro tienen, como en otros gobiernos, al sector de Transporte y Vivienda como protagonistas, pero hace énfasis en la compra de tierras y el fortalecimiento de los programas de subsidios.
Pese a la angustia de Petro, el gobierno no ha terminado de definir los proyectos de inversión en las zonas más apartadas del país, como le dijo a La Silla el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien aseguró que trabajan en un borrador para empezar a sacarlos cuanto antes. En todo caso, el gobierno ya emitió el Decreto de Liquidación del 2024, el documento legal indispensable para ejecutar el Presupuesto General y cumplir con las promesas del PND.
Estas son algunas de sus claves.
En el gobierno Petro, el sector Transporte sigue siendo el principal canal de la inversión pública en Colombia. Con cerca de 14 billones de pesos, su presupuesto de inversión creció 24% comparado con el del 2023. Su principal entidad, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), encargada de contratar y ejecutar las grandes obras civiles en el país, fue una de las más beneficiadas y cuenta este año con cerca de 7,5 billones de pesos para invertir. Este monto es similar al presupuesto anual de una ciudad del tamaño de Medellín.
Inclusión Social, con el Departamento de Prosperidad Social (DPS) a la cabeza, también vuelve a estar a la vanguardia de la inversión. La entidad dirigida por Laura Sarabia, la mujer de confianza del presidente, aumentó su presupuesto de inversión en 63% y tiene una chequera abultada de 10,5 billones de pesos para el 2024. El DPS maneja buena parte de la política de lucha contra la pobreza en Colombia y tiene el reto técnico de unificar y aumentar los programas de subsidios, una de las promesas de Petro.
Pero más allá de Transporte e Inclusión, tradicionalmente robustos en los presupuestos, el gobierno le aumentó en más del 50% la capacidad para invertir a otros cinco sectores. Entre ellos a la Rama Judicial, sobre la que no se materializó la amenaza velada de Petro de recortar su presupuesto luego de los reveses judiciales de la reforma tributaria del 2022. Cultura, con un presupuesto duplicado, y Agricultura y Defensa también aumentaron su bolsa de inversión por encima del 50%.
El primer lugar de crecimiento en inversión se lo lleva el Ministerio de las TIC, liderado por Mauricio Lizcano, uno de los principales puentes del gobierno Petro con la clase política tradicional. La cartera de Lizcano queda con un presupuesto de inversión de 3.2 billones, un aumento del 118% con respecto al 2023.
Los dos principales perdedores, en materia de inversión, fueron Hacienda (-45,8%) y Planeación (-19,6%), la entidad dirigida por Jorge Iván González, el sobreviviente del ala de la tecnocracia liberal del gobierno, y uno de los más cuestionados por Petro durante el cónclave de fin de año.
“Las palancas siempre están en la construcción”, le dijo el ministro Bonilla a La Silla a propósito del plan de reactivación económica. En el papel, el gobierno ha sido consistente con esa premisa y los sectores de la vivienda y las obras civiles tienen los recursos para tomar vuelo en el 2024.
Por el lado de la vivienda, el Fondo Nacional de Vivienda (Fonvivienda) aumentó su presupuesto de inversión hasta 4,3 billones, una adición del 87% frente al 2023. Fonvivienda es la entidad del gobierno que ejecuta populares programas de subsidios como Mi Casa Ya, clave para el crecimiento del sector inmobiliario en la última década.
En entrevista con La Silla, MinHacienda aseguró que el gobierno tiene la expectativa que esta inyección incentive a constructores, entidades financieras y compradores a darle un nuevo color a un sector que, en el transcurso del 2023, estuvo marcado por los números rojos.
Por el lado de las obras civiles, el gobierno también espera que la economía colombiana meta otra velocidad.
La Silla revisó los 50 proyectos viales, dirigidos por la ANI y el Instituto Nacional de Vías (Invías), con una destinación geográfica específica consignados en el Decreto de Liquidación. La principal conclusión es que el grueso de la plata de la inversión en carreteras sigue concentrada en las regiones más ricas del país, uno de los principales cuestionamientos del presidente a su ministro de Transporte, William Camargo.
Antioquia es, sin duda, el departamento más beneficiado por la inversión pública en carreteras. Con 11 grandes proyectos viales en su territorio, los paisas, temerosos de un castigo por parte del gobierno central ante la dura oposición de sus nuevos gobernantes, en el 2024 seguirán disfrutando ampliamente de las mieles del presupuesto nacional. Y los temores de una arremetida en contra del principal bastión de la oposición en el país, por ahora, al menos en el papel, no se concretan.
Lo siguen Cundinamarca, Santander y Boyacá, tres departamentos ricos del interior del país. Este último, Boyacá, gobernado por el excongresista Carlos Amaya, quien supo impulsar grandes proyectos de inversión de su región a través de su bancada en el Partido Verde. En contraste, departamentos como el Chocó y La Guajira, cada uno con dos proyectos viales en sus territorios, están en la cola de la ANI e Invías a la espera de que, con otras bolsas del presupuesto en Transporte, el gobierno compense a los departamentos más pobres con proyectos de inversión.
La Agencia Nacional de Tierras (ANT), la entidad dirigida por Gerardo Vega, fue una de las grandes beneficiadas del presupuesto de inversión del gobierno Petro. Con 4,9 billones, la ANT cuadriplica el presupuesto de inversión que obtuvo en la vigencia fiscal pasada, de poco menos de 1 billón. Se trata de un presupuesto gigantesco. Ni el presupuesto de inversión combinado de Deporte, Cultura, la Rama Judicial y Planeación lo superan.
En una entrevista reciente a Reuters, Vega declaró que el objetivo del gobierno es comprar 1.5 millones de hectáreas de tierras en lo que resta del gobierno, claves para impulsar la reforma rural que el presidente prometió desde la campaña, y cuya ambición para lograrlo provocó la salida de la exministra, Cecilia López, y cuestionamientos en público a la actual ministra, Jhenifer Mójica, por la lentitud del proceso. Hasta julio del 2023, la ANT pudo adquirir 29 mil hectáreas.
El de Minas es otro de los sectores con un considerable crecimiento en su presupuesto de inversión. El ministro Andrés Camacho, del corazón ideológico del presidente, contará, por ejemplo, con medio billón de pesos para el desarrollo de fuentes no convencionales de energía, el centro de la política minero-energética de Petro.
Finalmente, la vicepresidente y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, ahora cuenta con un presupuesto de inversión de 400 mil millones de pesos para su cartera. Todo el presupuesto del ministerio de Márquez está destinado a proteger a los “sujetos de especial protección”, como las víctimas de desplazamiento forzado.
Ñapa: El metro ligero de la 80 en Medellín y los proyectos impulsados por Claudia López, como la troncal de Transmilenio por la 13 y la primera línea del Metro de Bogotá, quedaron financiados.
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