La situación en los territorios palestinos ocupados después de un mes del deliberado y brutal bombardeo israelí, especialmente en la Franja de Gaza, empeora de día en día con un número de muertos que superan los 10.165, entre ellos más de 4.500 niños, y 27.000 heridos. Asesinar a civiles palestinos en sus hogares, atacar hospitales y refugios, matar de hambre a un pueblo entero y despojar a una nación de su humanidad a lo largo de 75 años son actos abominables e ilegales que, sin lugar a dudas, no se pueden interpretar ni aceptar interpretaciones.

El ministro extremista de Patrimonio israelí, Amichai Eliyahu, dijo que una de las opciones de esta guerra es lanzar una bomba atómica sobre la Franja de Gaza, aunque de este modo también destruiría ciudades israelíes, añadió que no proporcionará ayuda humanitaria a los nazis y que no existe la no interferencia en Gaza, añadiendo que «las vidas de los rehenes no son más importantes que las vidas de los soldados».

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Eliyahu no fue el único funcionario israelí en pedir el uso de armas atómicas, el exmiembro del parlamento Moshe Feiglin pidió, en su cuenta de la plataforma X, atacar a la Franja de Gaza con armas nucleares. También, el 11 de octubre, otra miembro del parlamento, Tali Gottliff, llamó al ejército israelí a “utilizar armas nucleares” en Gaza en respuesta al ataque de Hamás. Los funcionarios israelíes ignoran deliberadamente la cuestión palestina y subestiman las posiciones internacionales que piden acelerar su solución.

El expresidente estadounidense Barack Obama, en una entrevista realizada el viernes 3 de noviembre, dijo ante miles de sus exasistentes que todos son “cómplices hasta cierto punto” en el actual derramamiento de sangre. El periódico The New York Times estadounidense explicó que Obama había pasado años de fricciones y de desconfianza con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien se sintió frustrado porque se le exigiera que Israel suspendiera la construcción de nuevos asentamientos. Obama dijo: «Lo que hizo Hamás fue horrible y no hay justificación para ello, también es cierto que la ocupación y lo que les está sucediendo a los palestinos son insoportables».

Los países del mundo deben tomar medidas apropiadas y retirar a sus embajadores del Estado ocupante, deben adoptar medidas efectivas para aplicar el derecho internacional, deben detener los tratos diplomáticos, económicos y de comercialización de armas con el gobierno extremista israelí que promueve la guerra genocida contra el pueblo palestino, han de actuar ante la necesidad de salvar las vidas de los palestinos e impedir que se ataquen campos de refugiados y hospitales en la Franja de Gaza bajo el lema del derecho a la autodefensa, lo que lleva al genocidio a más de dos millones de palestinos.

No es posible que los países que controlan la toma de decisiones internacionales sigan usando su poder de veto en el Consejo de Seguridad contra las resoluciones emitidas para detener la guerra, ya que esto significa permitir que Israel continúe cometiendo sus crímenes y supone que el Consejo de Seguridad de la ONU esté paralizado y que no se pueda actuar colectivamente ni cumplir con nuestras responsabilidades. Nos sorprende la exigencia al declarar treguas humanitarias y no cesar el fuego, algunas partes quieren volver a atacar a la población civil después de haberle dado la oportunidad de obtener la ayuda humanitaria.

Ante la inoperancia del Consejo de Seguridad de la ONU, ¿a qué instancia recurrir? La ONU nació con la idea de ser la institución donde se podrían arbitrar y solucionar los conflictos entre los países intercediendo entre las partes. Después de la caída de la Unión Soviética se consagró y centralizó el poder de la ONU; es el organismo donde se pueden denunciar crímenes de lesa humanidad como el genocidio de los sionistas sobre Palestina, sin embargo, tras haber sido testigos de cómo el representante de Israel mandó callar al Secretario de la ONU y pedir su dimisión, sin recibir ningún tipo de castigo o, por lo menos, una amonestación posterior, ¿qué pueden esperar el resto de los representantes? Si la ONU no funciona, estamos a la deriva. ¿Qué hacer ahora? Los Estados están atados de pies y manos, están obligados a asistir y ser parte de una institución que no tiene un poder de acción efectivo ni de implementar justicia. Ante ello, ¿es necesaria otra instancia con acción efectiva que actúe objetivamente sin discriminación y sin racismo?

(*) Mahmoud Elalwani es embajador del Estado de Palestina en Bolivia

QOSHE - La guerra de aniquilación israelí - Mahmoud Elalwani
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La guerra de aniquilación israelí

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10.11.2023

La situación en los territorios palestinos ocupados después de un mes del deliberado y brutal bombardeo israelí, especialmente en la Franja de Gaza, empeora de día en día con un número de muertos que superan los 10.165, entre ellos más de 4.500 niños, y 27.000 heridos. Asesinar a civiles palestinos en sus hogares, atacar hospitales y refugios, matar de hambre a un pueblo entero y despojar a una nación de su humanidad a lo largo de 75 años son actos abominables e ilegales que, sin lugar a dudas, no se pueden interpretar ni aceptar interpretaciones.

El ministro extremista de Patrimonio israelí, Amichai Eliyahu, dijo que una de las opciones de esta guerra es lanzar una bomba atómica sobre la Franja de Gaza, aunque de este modo también destruiría ciudades israelíes, añadió que no proporcionará ayuda humanitaria a los nazis y que no existe la no interferencia en Gaza, añadiendo que «las vidas de los rehenes no son más importantes que las vidas de los soldados».

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Eliyahu no fue el único funcionario israelí en pedir el uso de armas atómicas, el exmiembro del........

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