Frente a este régimen infernal nos abocamos a labrar un porvenir, un futuro. Ante el reino de la oscuridad, su lenguaje es la mentira, nos planteamos retos, dificultades y problemas en torno al eje de la realidad. La factura impagable al pueblo de Venezuela jamás será resarcida por los criminales.

Hemos alcanzado mayores niveles de conciencia al elegir la líder y candidata, con base en ideas y rechazando las mentiras gaseosas. Ellos ocultan la verdad y jamás se ajustarán a ella. Marchan en su contra para enajenarla y alienarla.

La remoción de la historia y de lo político desplegó un falso espejismo que se agotó. La narrativa deseada es la que se dirige a buscar soluciones reales a los problemas y no el pote de humo de un referéndum forzado.

Viven del mito y no de la realidad, del discurso que pasa por encima de la verdad.

Las reivindicaciones se financian con lo que se produce y no con cuentos chinos que omiten el cómo, esto ha marcado la debacle totalitaria. Con consignas contradichas por la realidad: Venezuela se arregló, Pdvsa es ahora del pueblo.

La mayoría silenciosa se impuso y los dejó desnudos, perdieron la capacidad de interpretar. Se les dijo: No oigo más lo que no quiero.

Queremos referéndum que se pronuncie sobre la alternabilidad democrática negada sistemáticamente durante 25 años. Sobre la devolución de nuestro territorio ubicado en el sur, cedido a las mafias militares y a la guerrilla. Acotados en actividades criminales, como vía para perpetuarse, atomizaron el país. La anomia que propiciaron gira en su contra. Los territorios situados en Venezuela que han sido cedidos los queremos de vuelta.

Que propongan un referéndum sobre la realidad lacerante y no sobre la creación de un enemigo externo, para simular patriotismo del cual carecen los campeones de la ignominiosa entrega de soberanía.

No nos dejaremos manipular por los patrones del mal que mantienen 270 presos políticos, por quienes proscribieron la alternabilidad del poder y la consumación de elecciones limpias.

Que procedan a integrar, apegados a la ley, el esperpento de la simulación electoral y acudiremos a cualquier referéndum. Hablan de defensa del territorio quienes aventaron a 8 millones de compatriotas. Hasta Cuba nos va a pedir visa para entrar.

Nos encaminamos con fortaleza, sentido de realidad y propósito, a enfrentar al régimen fracasado que pretende convertirse en la primera minoría bajo el yugo del miedo, la violencia y la persecución. Su juego ha sido más que descubierto. Caminamos con sentido de realidad, construyendo libertad, en el marco de la terrible opresión imperante y resistiendo a envilecer el alma.

Jurídicamente nos traeríamos al estudiante ucevista John Álvarez a casa, en libertad plena, en la demorada audiencia preliminar, la acusación contra él es una bazofia fabricada. Difícil que prevalezca la ley en un país que no hay ley.

¡Libertad para Javier Tarazona, Emilio Negrín y John Álvarez! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!