En “Arkangel” cuarta temporada de “Black Mirror” (Jodie Foster, 2017) nos propone el siguiente interrogante: ¿Qué pasaría si trasladáramos el control parental de nuestros dispositivos a la vida real? Arkangel es una empresa que implanta un chip en el cerebro de los niños. Gracias a una app los padres pueden monitorizar a sus hijos en todo momento y en cualquier lugar, rastrearlos si se pierden, controlar sus constantes vitales e incluso pixelar las imágenes que podrían causarles angustia y sufrimiento.

¿Y la cuestión que se nos plantea es si la ciencia debe limitar el progreso que supone su desarrollo para una moral o si los individuos deben aplicar la moral en el uso de los avances de la ciencia?

El filósofo francés Auguste Comte (1798-1857) lo tendría muy claro: “Si se puede hacer, debe hacerse”. La ciencia es el motor de progreso y limitarla supondría retrasar nuestra evolución como sociedad. Después de Revolución Francesa, defendió la misma postura que Platón en “La República” deben gobernar una élite de científicos que darían las directrices oportunas para que los políticos, convertidos en funcionarios, ejecutarían las disposiciones de los científicos. Se le puede acusar, ciertamente de elitismo y de antidemócrata. Pero como afirmó Hegel: “El pueblo es esa parte del Estado que no sabe qué quiere”. Aplicando esta afirmación hoy se diría: ¡Someteremos a referéndum el uso de la energía nuclear! ¿Qué sabrá la inmensa mayoría de ciudadanos de física nuclear o ingeniería genética? ¿Cómo tomará una correcta decisión sobre estos y otros muchos temas el vendedor de pantalones o de pan? El progreso científico y tecnológico no debe ser limitado por principios morales o religiosos. La sociología sería la única encargada de ofrecer criterios al resto de las ciencias para seleccionar unas investigaciones frente a otras en función de su utilidad social.

En resumen: no deberíamos ser ni tú ni yo quienes tengamos que decidir si desarrollar o no la tecnología de Arkangel, salvo que tú o yo seamos miembros destacados del CSIC.

El filósofo alemán Hans Jonas (1903-1993) afirma que el progreso tecnocientifico debe ser limitado por la ética. Lógicamente esta postura se expresa en un momento histórico distinto al de Comte. Del desarrollo científico de uno en las vivencias de las dos Guerras mundiales y de la bomba atómica.

Hans Jonas, cuando el nazismo triunfa en Alemania, decide emigrar a Israel y se alista en una brigada judaica de autodefensa como oficial de artillería. cinco años como soldado en el ejército británico, alejado de los libros y de la docencia, estaba comprometido con algo mucho más esencial: el estado apocalíptico, la caída amenazadora del mundo, la proximidad de la muerte, todo esto fue un terreno suficiente para propiciar una reflexión sobre los cimientos de nuestro ser… “Así volviendo a mis orígenes, fui lanzado de nuevo a la misión del filósofo y su acción nata, la de pensar.”

El estallido de las bombas atómicas contra la población de Hiroshima y Nagasaki evidenció que el poder alcanzado representaba una amenaza para todos nosotros. La operación “Manhattan” dirigida por Hoppenheimer concluyó en el desastre y sus palabras contemplar las consecuencias fue lapidario: “ Bhagavad-gîtä: “Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos.”

Jonas recoge el imperativo categórico de Kant: “Actúa de modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida auténtica. No pongas en peligro la continuidad indefinida de la humanidad en la Tierra”.

Nuestro pensador no se refiere a la destrucción de la humanidad al estilo de “Resident Evil” (Paul W.S. Anderson, 2002). Una corporación desarrolla armas químicas que se le van de las manos y terminan generando un apocalipsis zombi. Jonas tiene en la cabeza aquélla que determina la esencia del ser humano y del planeta que habitamos. Debemos preservar la vida auténticamente humana. Hay vida en un campo de concentración pero no es auténticamente humana.

Herbert Marcuse (1898-1979) “La tecnología nos da una falsa apariencia de libertad, cuando en realidad sólo somos piezas al servicio del Sistema”. Él sabía mucho espionaje, había trabajado para el servicio secreto del Departamento de Estado estadounidense.

Pese a haber nacido en una familia acomodada en Berlín, no por eso se convirtió en un conservador, sino todo lo contrario, se sumó a las posiciones de izquierda, aunque un terrible suceso le hizo alejarse de las políticas: la ejecución de la activista y filósofa Rosa Luxemburg. Rosa apoyó la huelga general del 5-12 de enero de 1919 de donde salió más tarde el Partido Comunista alemán. Rosa fue detenida, torturada, golpeada con la culata de fusil que le rompió el cráneo y lanzaron su cuerpo a un canal.

Marcuse estudió filosofía e ingresó en la llamada “Escuela de Frankfurt” pero ese mismo año los nazis cerraron la universidad y los intelectuales alemanes de Frankfurt emigraron a Estados Unidos. Marcuse se nacionalizó americano y trabajó en las universidades de Harvard, Boston y Berkeley, donde se convirtió en el referente de los movimientos estudiantiles que cuestionaron el orden establecido. Inspiró el llamado Mayo Francés o Mayo del 68 que se inició con las protestas universitarias a las que se añadieron los obreros contra la sociedad de consumo.

“La tecnología nos da una falsa experiencia de libertad, cuando en realidad somos prendas al servicio del sistema”. “ Las democracias liberales, bajo una falsa apariencia de libertad, esconden determinadas formas de control social, cuyo objetivo es impedir sea cual sea la revolución social.”

“En la Antigüedad, el esclavo era consciente de ser esclavo; en la Edad Media el siervo era consciente de ser un siervo sometido al señor feudal; pero hoy estamos sometidos igual que en el pasado pero no somos conscientes de ello.” “Antes, el control se ejercía mediante el terror, pero ahora se logra mediante la tecnología.”

“Piensas que en la sociedad de consumo estás comprando confort y lo que haces es aumentar tus cadenas. Estamos creando una sociedad de siervos voluntarios que han vendido su libertad a cambio de la seguridad y de la comodidad.” “La técnica nos va modelando, mediante los medios de propaganda permanente, para que seamos todos iguales y confundamos la libertad con el consumo.”

El Capitalismo se basa en generar un exceso de producción al que debe darse salida. Por eso el sistema hace uso de la técnica para generar en nosotros unas pautas de consumo y así convertirnos en una pieza más de su engranaje.” “La técnica en vez de ser usada para ir liberándonos del trabajo, se utiliza para someternos”.

“Deberíamos estar dedicándonos a tareas que nos hagan crecer como personas, aprender cosas nuevas, desarrollar nuestras habilidades, criar a nuestros hijos, escribir un libro, dialogar con nuestros conciudadanos. ¿Y a qué nos dedicamos? A tener trabajos que odiamos para poder comprar mierda que no necesitamos”.

QOSHE - Digitalización y ética - Prudenci Vidal Marcos
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Digitalización y ética

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07.05.2024

En “Arkangel” cuarta temporada de “Black Mirror” (Jodie Foster, 2017) nos propone el siguiente interrogante: ¿Qué pasaría si trasladáramos el control parental de nuestros dispositivos a la vida real? Arkangel es una empresa que implanta un chip en el cerebro de los niños. Gracias a una app los padres pueden monitorizar a sus hijos en todo momento y en cualquier lugar, rastrearlos si se pierden, controlar sus constantes vitales e incluso pixelar las imágenes que podrían causarles angustia y sufrimiento.

¿Y la cuestión que se nos plantea es si la ciencia debe limitar el progreso que supone su desarrollo para una moral o si los individuos deben aplicar la moral en el uso de los avances de la ciencia?

El filósofo francés Auguste Comte (1798-1857) lo tendría muy claro: “Si se puede hacer, debe hacerse”. La ciencia es el motor de progreso y limitarla supondría retrasar nuestra evolución como sociedad. Después de Revolución Francesa, defendió la misma postura que Platón en “La República” deben gobernar una élite de científicos que darían las directrices oportunas para que los políticos, convertidos en funcionarios, ejecutarían las disposiciones de los científicos. Se le puede acusar, ciertamente de elitismo y de antidemócrata. Pero como afirmó Hegel: “El pueblo es esa parte del Estado que no sabe qué quiere”. Aplicando esta afirmación hoy se diría: ¡Someteremos a referéndum el uso de la energía nuclear! ¿Qué sabrá la inmensa mayoría de ciudadanos de física nuclear o ingeniería genética? ¿Cómo tomará una correcta decisión sobre estos y otros muchos temas el vendedor de pantalones o de pan? El progreso científico y tecnológico no debe ser limitado por principios morales o religiosos. La sociología sería la única........

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