Andalucía llora la pérdida de un maestro del columnismo periodístico, y que a muchos, allá por los inicios de los 70, nos introdujo en el territorio afectivo de nuestra concienciación y orgullo de pertenencia andaluza, por la vía explicativa de nuestro propio subdesarrollo, que precisaba del esfuerzo común por un andalucismo sin complejos ante nada ni nadie.

Muchas veces, como sucede a quien en los medios expone sus opiniones, se puede estar en desacuerdo pero nunca es aceptable la enemistad por no compartir las ideas y, mucho menos, generar odio hacia el protagonista. Y lo digo porque salvando las enormes distancias existentes, puedo sentir, aunque no conocer, tener algún enemigo, y ante ello me acuerdo de Ramón y Cajal, cuando decía: “Quien no tiene enemigos es porque nunca dijo la verdad o jamás amó la justicia”. No entienda nadie que pretendo una absurda comparación, tan solo expongo una hipótesis de riesgo en quienes tenemos frecuente presencia pública y que se agudiza en quienes son geniales, como el aludido y recién fallecido Antonio Burgos, que fue pretendidamente ignorado o efusivamente ensalzado, pero como él mismo definiera en su último artículo publicado, referido al periodo de luto de las vírgenes en noviembre, ahora las vírgenes sevillanas “también tendrán lágrimas de verdad”, aunque le han esperado con los brazos abiertos en las puertas de la Eternidad.

Sirvan, pues, estas pobres líneas como homenaje de quien como aprendiz de columnista, a pesar de los años ejerciendo, y con frecuente presencia en medios públicos, es seguro comete errores frecuentes, sobre todo cuando se hacen afirmaciones generalizadas, porque pueden ser injustas con alguien, pero que, sin embargo, suelen ser justas respecto al colectivo aludido. Y lo digo así porque pueden tener la seguridad, mis queridos lectores, que uno de mis mayores bienes patrimoniales es la independencia, y ese patrimonio me lo gestiono yo, con mis virtudes y defectos, con errores y aciertos, pero siempre buscando la coherencia argumental y, desde luego, sin dar un espacio al rencor ni, mucho menos, al odio –muy malo para la salud, en lo personal y lo general– y siendo menos trascendente que la cita anterior de Ramón y Cajal, me conformo con Mafalda, cuando nos aconseja: “Prefiero causar molestias diciendo la verdad que causar admiración diciendo mentiras”.

Así, pues, en estos días promotores de afectos y concordias imbuidos del espíritu andalucista del ya recordado periodista fallecido, busquemos insistir en la promoción de nuestra condición andaluza en términos de igualdad y libertad con el resto de los territorios de España porque la Historia y las potencialidades nuestras así lo definen. ¡Felicidades a todos!

QOSHE - Luto andaluz y un reto - Antonio Fernández Jurado
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Luto andaluz y un reto

31 0
23.12.2023

Andalucía llora la pérdida de un maestro del columnismo periodístico, y que a muchos, allá por los inicios de los 70, nos introdujo en el territorio afectivo de nuestra concienciación y orgullo de pertenencia andaluza, por la vía explicativa de nuestro propio subdesarrollo, que precisaba del esfuerzo común por un andalucismo sin complejos ante nada ni nadie.

Muchas veces, como sucede a quien en los medios expone sus opiniones, se puede estar en desacuerdo pero nunca es aceptable la enemistad por no compartir las ideas y, mucho menos, generar odio hacia el protagonista. Y lo digo porque salvando las enormes distancias existentes, puedo sentir, aunque no conocer, tener algún........

© Huelva Información


Get it on Google Play