Traigo una mala noticia. Hace unos días falleció en Alicante Paco Curto, que fue muchas cosas, aunque la mayoría le tengamos como uno de nuestros cantautores de referencia desde los años setenta, como me recordaba hace poco su amigo Ángel Ferreira, implicado en uno de sus primeros conciertos, celebrado en la antigua Facultad de Derecho. Curto fue actor, director, músico, cantante y escritor sus últimos años. Era cantautor al estilo de Paco Ibáñez, del que era buen amigo, sacando a muchos de nuestros poetas contemporáneos de cierto olvido; musicó a Miguel Hernández y Lorca, pero también el «Cantar del Mío Cid». Cantautor que tuvo presente las secuelas de la Guerra Civil, como tuvo presente también las cuestiones sociales. Todo esto lo llevó a varios discos que hoy forman parte de la historia de la llamada canción social y en otro tiempo canción «protesta».
Paco exploró también otros territorios, como lo haría otro cantante salmantino, Nino Sánchez, que musicó a Teresa de Jesús, y llegó a publicar tangos de Gardel antes de adentrarse en los terrenos de la literatura, su último proyecto. Era Curto un tipo de voz grave, mirada profunda, conciencia social y artista inquieto. Referencia, como he dicho, de la canción de autor salmantina junto a Nino Sánchez, Manolo Díaz y los Tlaloc, liderados por Quini Sánchez.
Quizá se pueda hacer algún tipo de homenaje, puede que coincidiendo con la próxima venida a Salamanca de Ibáñez en su gira «Nos queda la palabra». Porque su obra merece ese homenaje. Obra vinculada a directores de orquesta como Ohana, Prey o Chabrun, que compartió en escena con Manolo Sanlúcar, Theodorakis o Ferré, y hasta se permitió interpretar en obras como «Los Pazos de Ulloa», entre otras, siendo dirigido por Gonzalo Suárez o Pedro Massó, por ejemplo. Mucha de esa obra está vinculada a Francia, país que le quería. Un amor correspondido por nuestro Paco Curto. Siempre nos quedará París.
Viene Paco Ibáñez, veremos si en tren, que el asunto está como está, aunque espero que las movilizaciones sociales y alguna conversación de nuestros socialistas con el ministro Óscar Puente nos saque de esta situación ciertamente lamentable, que me hace exclamar aquello de quién nos ha visto y quién nos ve. Hubo un tiempo en el que se pensó incluso en un ferrocarril entre Salamanca y Ledesma, y diseñado por los autores del metro de París. Hoy estamos en las raspas ferroviarias o casi.
Paco Ibáñez nos ayudó mucho en el conocimiento de nuestra poesía contemporánea y en algún que otro recital salimos entre palos de los grises. Eran otros tiempos, que, sinceramente, no echo de menos ni cuando escucho a Ismael Serrano, que alude a ellos en alguna de sus canciones. Hoy los cantautores de aquel perfil se cuentan con los dedos de las manos y algunos vienen de aquellos tiempos, como Pablo Guerrero. A Curto no le hubiese faltado material estos días que interpretar con su guitarra en el escenario.
Camino del Patio Chico se pasa por delante de la puerta de Santa Lucía, que mira a la calle de Tentenecio, concurridísima estos días de Navidad por los espectáculos audiovisuales. Hoy es Santa Lucía, patrona de los ciegos. También de las modistas y costureras, oficios que en los últimos años han crecido, incluso se habla de ayudas estatales a los arreglos de ropa, y hasta el mismísimo Inditex va a crear una plataforma de arreglos para aliviar a la Tierra de la contaminación de la industria textil, que no todo van a ser combustibles fósiles.
Además del crecimiento de establecimientos de arreglos regresan también los talleres de enseñanza de corte y confección, así que como decían nuestros mayores nos estamos haciendo más apañados.
Algún refrán asegura que Santa Lucía iguala la noche con el día y en todo caso, el día de la Santa nos coloca en las vísperas de la Nochevieja Universitaria, que pide a gritos algún apaño que la saque de lo que es para muchos un simple botellón. No encaja, desde luego, con la elegancia luminosa de este año. En fin, cuanta luz hemos perdido con la marcha de Paco Curto.
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Paco Curto
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13.12.2023
Traigo una mala noticia. Hace unos días falleció en Alicante Paco Curto, que fue muchas cosas, aunque la mayoría le tengamos como uno de nuestros cantautores de referencia desde los años setenta, como me recordaba hace poco su amigo Ángel Ferreira, implicado en uno de sus primeros conciertos, celebrado en la antigua Facultad de Derecho. Curto fue actor, director, músico, cantante y escritor sus últimos años. Era cantautor al estilo de Paco Ibáñez, del que era buen amigo, sacando a muchos de nuestros poetas contemporáneos de cierto olvido; musicó a Miguel Hernández y Lorca, pero también el «Cantar del Mío Cid». Cantautor que tuvo presente las secuelas de la Guerra Civil, como tuvo presente también las cuestiones sociales. Todo esto lo llevó a varios discos que hoy forman parte de la historia de la llamada canción social y en otro tiempo canción «protesta».
Paco exploró también otros territorios, como lo haría otro cantante salmantino, Nino Sánchez, que musicó a Teresa de Jesús, y llegó a publicar tangos de Gardel........
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