Se presentaba en el Foro del Ibérico el libro «Dietario Gastronómico» de Ediciones Universidad de Salamanca, que es más que un libro, al tiempo que celebraba el Palacio Real la mayoría de edad de la princesa Leonor, cuando apareció en la pantalla del Centro Internacional del Español José Andrés, el cocinero solidario, que estaba en Acapulco. La asolada Acapulco. Desde allí nos habló de la importancia del pasado para afrontar el futuro, una forma de presentar un proyecto en el que participa, que consiste en documentar nuestra historia gastronómica en español, de la que forman parte las décadas de vanguardia que hemos liderado. Participan él, la Universidad de Salamanca y quienes tengan algo que decir en esto. Una Escuela de Salamanca de Gastronomía, en español.
Luego reclamó que los del «ibérico» vayan todos juntos a promocionar esta joya de nuestra despensa por el mundo, y que el Foro lidere esa unión y promoción. Tuvo un recuerdo emocionante para la familia «Fermín», que llevó con enorme esfuerzo el ibérico a Estados Unidos, para la Universidad de Salamanca y anunció que pronto estaría por aquí. Fue una presencia apabullante, ciclogénica, diría, a pesar de las dificultades técnicas. Después tomó la palabra el director de Ediciones Universidad de Salamanca, Jacobo Sanz, para hablar del libro y de qué pinta la gastronomía en los fondos históricos de la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca. Citó, como no podía ser de otra manera, a Domingo Hernández de Maceras, y el empeño de los clásicos por unir alimentación y salud. Podría haber citado el «Manual de Mugeres», donde se mezclan consejos de belleza y salud con la manera de hacer chorizos, que forman parte, como se sabe, de las cosas del Foro del Ibérico. De hecho, saludé ayer a industriales que fabrican chorizos que son obras de arte. En ese momento, Leonor brindaba en el Palacio Real con Miguel Herrero de Miñón, y yo recordaba a aquella otra Leonor, Leonor Plantegenet, madre de Berenguela de Castilla, reina de moda, que se casó con Alfonso IX de León, fundador del Estudio Salmantino. Leonor fue la madre también de la Mafalda enterrada en la Catedral Vieja. Al menos ahí está su sepulcro. Los restos, afirman, se hallan en el convento burgalés de Las Huelgas. Es curioso que en Sancti Spíritus, a unos metros de su sepulcro, tenga Mafalda enterrado a un pariente. Ayer, la histórica iglesia acogió la despedida de Argimiro Carballo Óñiga, también histórico salmantino con familia a la que estimo mucho. Lo siento.
Seguro que el juramento de la Constitución por parte de la princesa Leonor redujo aforo a la Subida del Mariquelo a la Torre de Campanas de la Catedral. Pero a Ángel Rufino de Haro le da igual que haya cien o cien mil personas, él asciende hasta donde le dejan y desde ahí cumple con la tradición. Para supervisar los daños en la Catedral, como hicieron sus ancestros en 1755, ya están los drones, él va a lo suyo, a sacudirnos las conciencias con enfermedades, conflictos, situaciones sociales… Uno de los lemas del «Mariquelo» es «con poderío», que podría aplicarse a Gonzalo Elena Melgar, otro de los nombres propios del Foro del Ibérico, autor del mejor plato de ibérico del concurso de cocina, una mezcla de mar y tierra, concretamente de calamar e ibérico. Una apuesta arriesgada porque el ibérico es mucho ibérico, así algo habrá visto el jurado para que le haya dado la mejor de sus bendiciones. Y me alegro mucho por su casa, el «Rivas», donde se aplica una de las mejores cocinas del territorio desde hace décadas.
Asomamos la cabeza a noviembre temiendo que se la lleve el viento o la política le endose un castañazo y la descomponga del todo, aunque estos días también están para recordar lo que proclama la pizarra de la Plaza de los Sexmeros: «Los que dan consejos ciertos a los vivos son los muertos».
Días para perderse de noche por la calle del Ataúd, que es hoy del Jesús, y ver si uno se encuentra con el Estudiante de Salamanca, o la propia muerte.
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Los consejos ciertos
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01.11.2023
Se presentaba en el Foro del Ibérico el libro «Dietario Gastronómico» de Ediciones Universidad de Salamanca, que es más que un libro, al tiempo que celebraba el Palacio Real la mayoría de edad de la princesa Leonor, cuando apareció en la pantalla del Centro Internacional del Español José Andrés, el cocinero solidario, que estaba en Acapulco. La asolada Acapulco. Desde allí nos habló de la importancia del pasado para afrontar el futuro, una forma de presentar un proyecto en el que participa, que consiste en documentar nuestra historia gastronómica en español, de la que forman parte las décadas de vanguardia que hemos liderado. Participan él, la Universidad de Salamanca y quienes tengan algo que decir en esto. Una Escuela de Salamanca de Gastronomía, en español.
Luego reclamó que los del «ibérico» vayan todos juntos a promocionar esta joya de nuestra despensa por el mundo, y que el Foro lidere esa unión y promoción. Tuvo un recuerdo emocionante para la familia «Fermín», que llevó con enorme........
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