Acostumbran nuestros políticos a colgarse medallas atribuyéndose el mérito y el esfuerzo ajeno como si ellos fueran los auténticos protagonistas de ciertos merecimientos en los que si se pusieran a reflexionar un instante no han tenido participación alguna, o muy circunstancial, provocando vergüenza ajena.

No se cortan ni un pelo. De hecho, hasta cuelgan gigantescos y absurdos paneles afeando las fachadas de nuestros edificios atribuyéndose el mérito de, por ejemplo, ciertas restauraciones del patrimonio como si ellos mismos fueran los que han estado restaurándolos con sus propias manos. O como si el dinero utilizado en esos trabajos fuera una donación recién salida de sus propios y holgados bolsillos. En la fachada de la iglesia de San Martín tienen uno de esos paneles, pero tienen todo el territorio minado.

La semana pasada nos sirvieron otro ejemplo maravilloso tras hacerse públicos los datos del informe PISA sobre la educación en Castilla y León, datos menos decepcionantes que en otras comunidades. Ahí vimos a alguno sacando mucho pecho. Qué oportunidad perdida para valorar el esfuerzo y el mérito de los docentes y callarse con decoro, que es también una forma de demostrar precisamente eso: que tenemos buena educación por estas latitudes.

Solo los docentes, o en todo caso los estudiantes, son los artífices de esos buenos resultados educativos y eso a pesar de que los medios de que disponen distan mucho de ser los adecuados. Recordemos que el mes de octubre se manifestaba el profesorado por la precaria situación laboral que padece, con sueldos insuficientes, falta de financiación y de recursos en las aulas y un flagrante déficit de plantilla. O las protestas de los profesores interinos, a quienes se les adjudicaron las plazas de sus sustituciones, del 28 al 31 de agosto, cuando debían incorporarse el 1 de septiembre.

Resultan un tanto sonrojantes las declaraciones del máximo dirigente de Castilla y León declarando: «Tenemos la mejor educación del país. La ofrezco a toda España». Ojo, que esa persona que presume de disponer de la mejor educación del país y que pretende ofrecerla a toda España, es la misma que en el transcurso de un debate en las Cortes, no hace mucho tiempo, las cámaras le pillaron enarbolando una peineta a otro representante público. Estoy seguro que todos los docentes de la región estarán pensando: «Está él y su vicepresidente, más conocido por sus broncas e insultos que por su efectiva labor política, como para exportar educación a nadie».

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QOSHE - Medallas ajenas - Juan Mari Montes
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Medallas ajenas

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12.12.2023

Acostumbran nuestros políticos a colgarse medallas atribuyéndose el mérito y el esfuerzo ajeno como si ellos fueran los auténticos protagonistas de ciertos merecimientos en los que si se pusieran a reflexionar un instante no han tenido participación alguna, o muy circunstancial, provocando vergüenza ajena.

No se cortan ni un pelo. De hecho, hasta cuelgan gigantescos y absurdos paneles afeando las fachadas de nuestros edificios atribuyéndose el mérito de, por ejemplo, ciertas restauraciones del patrimonio como si ellos mismos fueran los que han estado restaurándolos con sus propias manos. O como si el dinero utilizado en esos trabajos........

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