Iba a comenzar escribiendo que hay días en los que es mejor no levantarse, pero detesto esa expresión. Diremos que hay días en los que nada más abrir el ojo empieza uno a recibir sopapos para desperezarse por la vía rápida.
En la mañana de este jueves me llegó a parecer un disgusto comprobar que el Atlético de Madrid -que la noche anterior me ayudó a quedarme dormido antes de lo habitual- se había clasificado para la siguiente ronda de la Liga de Campeones.
Ya con el café en la mano, desbloqueo el móvil y me quedo de piedra. Desde su propia cuenta de Twitter, Juanma Díaz nos dice que ya está en el cielo y le da las gracias a todos los que le ayudaron en su lucha. ¿Que quién es Juanma Díaz? Se trata de un profesor sevillano al que hace años diagnosticaron un cáncer hematológico muy complicado. Los facultativos andaluces le expusieron que su esperanza pasaba por ponerse en manos de la Unidad de Ensayos Clínicos del Hospital de Salamanca, y desde entonces ha vivido a caballo entre su Sevilla y Salamanca. Y funcionó, pero como funcionan las cosas cuando se trata de estas enfermedades. La investigación y la innovación están consiguiendo que el concepto de 'tener los días contados' se haya convertido en 'tener los años contados'. No es un triste consuelo. Es un enorme logro. Una enfermedad como la de Juanma, hace 15 años, habría sido un visto y no visto. Ahora, gracias al arsenal terapéutico que va surgiendo, el sevillano tenía la tranquilidad de saber que si la enfermedad reaparecía, ya tenían en la recámara diferentes tipos de munición.
Algún día -ojalá- llegará el tratamiento que no hable de supervivencias a 1, 5 o 10 años. Un tratamiento que te diga: «Mira, tú te morirás, como todo el mundo, pero no será de esto».
Cada vez que le preguntábamos a Juanma que cómo se encontraba, él utilizaba una frase recurrente: que tenía la sensación de que «padecer esta enfermedad y que tu médica sea María Victoria Mateos es como si te hubiera tocado el gordo de la lotería», y te lo explicaba: «De momento me está funcionando bien este tratamiento, pero la doctora ya me ha dicho que si deja de ser efectivo estoy listo para recibir un CAR-T. Incluso, hay otro ensayo muy esperanzador para más adelante que…». Siempre el vaso medio lleno. ¡Qué tío! ¡Qué ejemplo!
A base de entrevistas y llamadas para ver qué tal marcha la cosa hicimos algo parecido a una amistad. La última vez que le vi en persona fue para llevarle al Hospital un ejemplar del periódico con un reportaje que escribí sobre él y que posteriormente fue premiado. Le dejé caer la broma de que las bombas calóricas que se metía en forma de plato combinado cada vez que venía a Salamanca estaban siendo más efectivas que cualquier ensayo clínico.
En los últimos días había tuiteado desde el Hospital de Sevilla diciendo que se encontraba bastante pachucho. De madrugada, su familia tomó el móvil y tuiteó: «Aquí estoy. Os hablo desde el tercer anillo. Ya he llegado... y estoy rodeado de toda mi gente, a la que no veía desde hacía mucho tiempo. Estoy muy feliz. Muy feliz de ver todo lo que me habéis regalado durante esta lucha. Muy feliz de todo lo reivindicado, reído, cantado, escrito, disfrutado y vivido. No he podido curarme, no. Pero no he perdido. Solo he ganado. Y a todos los #yomecuro... ¡no os rindáis! No os neguéis a vivir, porque la vida es muy jodida, pero muy bonita a su vez. Y cuando haya días buenos, disfrutadlos».
Y así, enlazando esperanzas en ensayos clínicos, subidones por curaciones y disgustos por recaídas, superó una pandemia, vio a su Sevilla alzar otros dos trofeos europeos, se marcó algún baile sin andador y disfrutó de abrir los ojos cada mañana junto a su inseparable Merchi. ¿A que mereció la pena, Juanma? Que nadie diga eso de que hay días en los que es mejor no levantarse. Parece mentira que sea lo más valioso y no nos demos cuenta.
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Tuit desde el tercer anillo
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15.03.2024
Iba a comenzar escribiendo que hay días en los que es mejor no levantarse, pero detesto esa expresión. Diremos que hay días en los que nada más abrir el ojo empieza uno a recibir sopapos para desperezarse por la vía rápida.
En la mañana de este jueves me llegó a parecer un disgusto comprobar que el Atlético de Madrid -que la noche anterior me ayudó a quedarme dormido antes de lo habitual- se había clasificado para la siguiente ronda de la Liga de Campeones.
Ya con el café en la mano, desbloqueo el móvil y me quedo de piedra. Desde su propia cuenta de Twitter, Juanma Díaz nos dice que ya está en el cielo y le da las gracias a todos los que le ayudaron en su lucha. ¿Que quién es Juanma Díaz? Se trata de un profesor sevillano al que hace años diagnosticaron un cáncer hematológico muy complicado. Los facultativos andaluces le expusieron que su esperanza pasaba por ponerse en manos de la Unidad de Ensayos Clínicos del Hospital de Salamanca, y desde entonces........
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