¿Qué es peor? ¿Un cartel en la puerta del centro de salud que diga que la consulta queda cancelada por falta de médicos, o entrar en el despacho y encontrar que el que lleva la bata blanca es un médico cubano pendiente de recibir el 'diploma'? La respuesta está muy clara, aunque cueste recitarla.

Con la polémica contratación de médicos de familia sin el título homologado no se puede hacer apología, pero tampoco demagogia.

No se puede decir que es una idea maravillosa, que son igual de buenos que los que se forman en España y que la homologación del título es una chorrada burocrática sin importancia. Nada de eso es verdad. Estas contrataciones son un parche, un mal menor o como queramos llamarlas.

El problema es que se está haciendo una politización desvergonzada porque se está intentando concentrar el revuelo, precisamente, donde menos chicha hay.

Comprendo que la Consejería de Sanidad de Castilla y León se haga de cruces cuando ve que en la Comunidad se convocan concentraciones de protesta, ruedas de prensa para denunciar los hechos o que la oposición les interpele en las Cortes. Echas un vistazo a los medios de comunicación de otras autonomías y hay bandera verde: mar en calma.

Es como si la gente de Castilla y León se echara a la calle para denunciar que en esta Comunidad se quiere acabar con el castellano ¿Perdona?

La Junta ofreció hace dos semanas unos datos oficiales: ahora mismo hay contratados 235 médicos de familia que aún no tienen homologado su título de especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Repito: 235.

En Cataluña, el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona y el Colegio Oficial de Médicos de Tarragona han realizado una estimación de que casi la mitad de sus médicos extranjeros están trabajando sin el famoso título. Es más, el 40% de las nuevas altas colegiales que se producen en Barcelona son de estos facultativos formados fuera de la Unión Europa que no tienen el título homologado y que prevén que van a tardar ocho años en conseguir el 'papel'.

Juguemos a encontrar diferencias. La primera es que en una Comunidad hablamos de datos oficiales y en la otra hay que tirar de estimaciones realizadas por los colegios de médicos porque la Consejería de Sanidad de Cataluña no va a soltar prenda.

La segunda diferencia se comenta por sí sola: 235 contratos sin MIR frente a miles. ¿Dónde ven ustedes las protestas?

Lo próximo va a ser que aparezca una Asociación Nacional de Amantes de la Masa Madre denunciando que en Castilla y León se le echa tomate al pan y que algún consejero tenga que salir a dar explicaciones en las Cortes.

¿Por qué deberían los políticos ser más sensatos en esta polémica? Porque ese médico al que hoy tachan de estar fuera del sistema, mañana mismo podría recibir una llamada diciendo que ya tiene todo en regla y el prefijo de la llamada sería un '91'. Depende del Ministerio.

Porque cada año hay cerca de 5.000 médicos -la mayoría españolísimos- que se presentan al MIR y se quedan fuera porque no pasan el corte que se ha definido.

Y porque, de momento, hay una serie de sentencias que dejan estas contrataciones en una especie de limbo. No es ilegal, porque la Justicia ha dicho 'adelante' en varios casos, pero tampoco es legal porque desde los años 90 hay una normativa muy clara sobre qué médicos pueden y quiénes no pueden trabajar en el Sistema Nacional de Salud.

Puede que llegue el día en que la Justicia diga rotundamente que estos médicos no pueden pasar consulta ni un minuto más. Puede. Pero ese día se comprobará que el drama y el colapso sanitario no se produce, precisamente, en Castilla y Léon.

Comenta Reporta un error

QOSHE - Marejada donde no hay mar - Javier Hernández
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Marejada donde no hay mar

6 0
08.12.2023

¿Qué es peor? ¿Un cartel en la puerta del centro de salud que diga que la consulta queda cancelada por falta de médicos, o entrar en el despacho y encontrar que el que lleva la bata blanca es un médico cubano pendiente de recibir el 'diploma'? La respuesta está muy clara, aunque cueste recitarla.

Con la polémica contratación de médicos de familia sin el título homologado no se puede hacer apología, pero tampoco demagogia.

No se puede decir que es una idea maravillosa, que son igual de buenos que los que se forman en España y que la homologación del título es una chorrada burocrática sin importancia. Nada de eso es verdad. Estas contrataciones son un parche, un mal menor o como queramos llamarlas.

El problema es que se está haciendo una politización desvergonzada porque se está intentando concentrar el revuelo, precisamente, donde menos chicha hay.

Comprendo que la Consejería de........

© Gaceta de Salamanca


Get it on Google Play