El 16 de octubre de 1945, cuando 42 países en Quebec (Canadá) impulsaron la creación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Italia salía de un periodo infame: el hambre subvirtió todos los valores, hasta los más sagrados de la familia. Mi ciudad, Nápoli, sufrió en carne viva los mordiscos del hambre causada por una guerra inútil que llevó a todo un pueblo maravilloso a vender hasta su cuerpo para sobrevivir.

Un dificilísimo libro de Curzio Malaparte, “La piel”, describe detalladamente la tragedia de una ciudad que fue un campo de batalla de dos ejércitos enfrentados en las calles de Nápoli.

“Una terrible peste, una peste que corrompe no el cuerpo sino el alma, empujando las mujeres a venderse y a los hombres pisotear el respecto de sí mismos”.

Esta es la tragedia del hambre por hambre, las madres venden a sus hijas, por hambre se atraca, se mata, se pierde cualquier valor, el hambre es culpable de los grandes males de nuestra tierra. Y es una guerra que no se logra ganar sino con la colaboración de todos y cada uno de nosotros.

Un mundo con Hambre Cero a 2030 es posible, todo depende de nuestras acciones de hoy, sin embargo, el hambre aumenta exponencialmente afectando a 821 millones de personas, que se suman a los 1.300 millones que tienen sobrepeso, 672 millones de obesos y 1.500 millones con carencias de micronutrientes, la llamada “hambre oculta”. El hambre oculta, o las deficiencias de micronutrientes, se produce cuando la calidad de los alimentos no estaría proporcionando las vitaminas y minerales esenciales necesarios para un crecimiento y desarrollo adecuados. ¡Afecta a dos mil millones de personas en todo el mundo! Es la debacle del capitalismo el hambre en América, en África, en Asia... más de 800 millones de terrícolas se acuestan solo acompañados por los mordiscos de un hambre inclemente: cada siete segundos muere un niño de física desnutrición y al mismo tiempo estamos desperdiciando millones de toneladas de alimentos comestibles. Ya sé que cada vez que criticamos el capitalismo alguien me increpa: ¿y tú qué quieres el socialismo o qué? No, quiero que el Plan de Alimentación Escolar deje de ser un coto para los corruptos, quiero que mi vecino no se muera de hambre, quiero que el mundo no se divida en los que se mueren de inopia y los que mueren por obesidad.

El papa Francisco lamentó que sigan aumentando las personas que “no tienen nada, o casi nada, que llevarse a la boca” y “que la solidaridad internacional parece enfriarse” al tiempo pidió a los países, organismos, sociedad civil, que redoblen sus esfuerzos “para que a nadie falte el alimento necesario, ni en cantidad ni en calidad”.

QOSHE - Hambre cero 2030 - Salvatore Basile Ferrara
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Hambre cero 2030

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13.03.2024

El 16 de octubre de 1945, cuando 42 países en Quebec (Canadá) impulsaron la creación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Italia salía de un periodo infame: el hambre subvirtió todos los valores, hasta los más sagrados de la familia. Mi ciudad, Nápoli, sufrió en carne viva los mordiscos del hambre causada por una guerra inútil que llevó a todo un pueblo maravilloso a vender hasta su cuerpo para sobrevivir.

Un dificilísimo libro de Curzio Malaparte, “La piel”, describe detalladamente la tragedia de una ciudad que fue un campo de batalla de dos ejércitos enfrentados en las calles de Nápoli.

“Una terrible........

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