La tarde del martes pasado estuve en dos eventos en los que los niños de Cartagena fueron protagonistas. El primero, en la biblioteca Luis Enrique Borja Barón de la Universidad Tecnológica de Bolívar, donde se realizó el lanzamiento de la Unidad Académica de Comunicación Contra la Violencia, un proyecto de la facultad de Ciencias Sociales y Humanidades liderado por el profesor del programa de Comunicación Social de la UTB, Adolfo Baltar, en conjunto con la Universidad Complutense de Madrid, que busca consolidar un espacio de investigación, análisis, reflexión y propuestas de solución alrededor de la construcción de paz en el territorio.

Dentro de los resultados de este proceso, que arrancó en la ciudad hace un par de meses con estudiantes de la UTB y dos voluntarias que llegaron de la Complutense, está la película que se proyectó en la biblioteca y en la que participaron niños del barrio César Flórez, Villa Fanny, Los Santanderes, entre otros. Todos ellos miraban la pantalla con orgullo, sonreían como hermanos y lo mejor, ahora comunican a grandes y chicos el mensaje de la no violencia. También se destaca que dentro de la biblioteca se seleccionaron varios libros que ayudan a comprender más este importante tema.

El arte, que sirve para mantener a nuestros niños alejados de los ambientes violentos, también se tomó el segundo evento al que asistí, esta vez, con música. Cientos de familias de la zona suroriental se reunieron en el parqueadero del Coliseo de Deportes de Combate para darle la bienvenida a la Navidad en un concierto organizado por la Fundación Coontigo y la Cooperativa Coosalud. Los niños, niñas y adolescentes del coro Voces de Esperanza y los de la red orquestal de las instituciones públicas de Cartagena mostraron su talento en Olaya Herrera, precisamente uno de los barrios más golpeados por la violencia y la pobreza de la ciudad. El trabajo que viene haciendo la Fundación Coontigo por la infancia y adolescencia cartagenera va mucho más allá de la preparación para este concierto lleno de magia que ilumina el espíritu navideño. De las diferentes estrategias que aplica en favor de las comunidades vulnerables se destaca la de “Sexualidad Sana”, pues está marcando la diferencia en la lucha contra el preocupante fenómeno del embarazo adolescente. En la implementación los acompaña, entre otras instituciones y expertos, el profesor Luis Miguel Bermúdez, quien creó un currículo de Ciudadanía Sexual, un método de reducción de embarazos probado en el colegio público donde labora.

El llamado es uno solo: todos suman en este esfuerzo por construir un futuro mejor para Cartagena. La academia, las fundaciones, la Alcaldía y muchos más deben unirse en invertir en nuestra niñez, brindarles oportunidades a través de la educación, el arte y la información es la clave para forjar una Cartagena más fuerte, más equitativa y más esperanzadora. Ya varios están actuando en consecuencia, pero hay mucho trabajo por hacer.

*Periodista y profesor. Magíster en Comunicación.