La malla vial de Colombia se compone de red primaria (autopistas a cargo de la nación) en general concesionadas y bien mantenidas; red secundaria (a cargo de los departamentos), las cuales unen cabeceras municipales y siempre llevan a una de la red primaria y finalmente, la red terciaria, la cual es una malla de caminos interveredales (a cargo de los municipios) que conecta veredas, caseríos, y zonas rurales, generalmente en tierra o afirmado. A la red secundaria me quiero referir en este escrito, sin demeritar a la red terciaria, con el mayor número de kilómetros y nuestro talón de Aquiles para el desarrollo rural.

A lo largo de mi vida he visto cómo se construyen estas vías secundarias para luego dejarlas perder por falta de mantenimiento. Hay muchos ejemplos, por citar algunos: hoy vemos cómo la carretera que conecta Arjona con San Estanislao está casi que acabada en una tercera parte de su recorrido. La que une a La Cordialidad, pasando por Santa Rosa, Villanueva y finaliza en San Estanislao, necesita a gritos un mantenimiento antes de que entre en un proceso de pérdida irremediable.

El caso más triste es la que comunica a Mahates con Soplaviento. Esta vía, con poco más de 20 kilómetros, es de una belleza natural impactante. Enmarcada entre el canal del Dique y el sistema cenagoso de Tupe, Capote y Zarzal, tiene vistas espectaculares; bandadas de aves surcan ese bello ecosistema donde se ven arboles de mango al lado del Dique y uno que otro remolcador navegando por esa importante arteria fluvial. Hoy se la está tragando el monte a tal punto que en unos tramos queda una sola calzada. Ya aparecen los primeros huecos, no obstante, fue construida hace poco, durante la gobernación de Dumek Turbay. A nadie parece interesarle esa larga lengua de tierra y asfalto, vía la cual, por su natural y refrescante hermosura, debería ser un polo de desarrollo turístico.

No es solo la preciosidad de esa vía la que la hace importante. Desde que se “puso de moda” los abusivos bloqueos a la altura de Gambote, Sincerín o Malagana, la ruta Mahates-Soplaviento-San Estanislao-Villanueva y Santa Rosa, pasando por el nuevo puente sobre El Dique, se ha convertido en la única alternativa de conectividad con Cartagena desde el sur que por ningún motivo, podemos dejar perder. Por tal razón, hago un ferviente llamado al gobernador Arana para que tome las medidas correctivas antes de que sea tarde y se pierda la multimillonaria inversión efectuada en esa estratégica ruta que tanto bienestar brinda a las comunidades que atraviesa, y tan necesaria para la capital de Bolívar y el flujo de turistas hacia esta ciudad.

QOSHE - Al oído del gobernador - Horacio Del Castillo Restrepo
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Al oído del gobernador

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23.04.2024

La malla vial de Colombia se compone de red primaria (autopistas a cargo de la nación) en general concesionadas y bien mantenidas; red secundaria (a cargo de los departamentos), las cuales unen cabeceras municipales y siempre llevan a una de la red primaria y finalmente, la red terciaria, la cual es una malla de caminos interveredales (a cargo de los municipios) que conecta veredas, caseríos, y zonas rurales, generalmente en tierra o afirmado. A la red secundaria me quiero referir en este escrito, sin demeritar a la red terciaria, con el mayor número de kilómetros y nuestro talón de Aquiles para el desarrollo rural.

A lo largo de mi vida he visto........

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