El alcalde Dumek Turbay convirtió su discurso de lanzamiento de la temporada turística de Semana Santa en un esperanzador mensaje de optimismo y compromiso para con la ciudad, que necesita volver a ser la Cartagena esplendorosa que despertó la admiración del mundo por sus innumerables galardones históricos, culturales y de heroicidad comprobada. El mandatario habló del orgullo por lo propio como fundamento para lograr cambios de comportamiento y compromiso ciudadano, de la necesidad de virar el equivocado rumbo que traía la ciudad, de la importancia de un turismo alejado de prácticas depredadoras, del trabajo en equipo en búsqueda de sinergias constructivas, de la simbología que encierra el ser cartagenero como hijo de una ciudad heroica.

Ir más allá del discurso para hallar significados más profundos en la exposición argumentativa permite constatar que Turbay está inmerso en la construcción de una nueva realidad en la ciudad, que le brindó la oportunidad de gobernarla en uno de sus momentos más convulsos. Por eso habla y ejecuta, ejecuta y expone, llevando un mensaje de esperanza a una comunidad que se fue diluyendo en el desconsuelo y la frustración. Fue así porque los líderes perdieron el rumbo y llevaron a la ciudad hacia la negación de sus propios valores y potencialidades y sembraron la frustración como certeza.

Para cambiar esa realidad había necesidad de un nuevo liderazgo, inteligente, pragmático y ambicioso. Turbay lo está encarnando. En 80 días de mandato ha llevado un mensaje de renovada esperanza a los cartageneros de todas las condiciones socioeconómicas, y sigue dialogando y ejecutando. En la plaza de Santomingo, durante el lanzamiento de la temporada de Semana Santa, centró su narrativa en palabras clave como orgullo, valores, orden, respeto, satisfacción, alegría, trabajo, esperanza, seguridad, felicidad, renacer, grandeza.

El alcalde ha tomado el turismo como bandera de cambio, como eje de acciones fundamentales. Entiende que es una industria que mueve la economía, proyecta la imagen de la ciudad y vincula gran cantidad de mano de obra. “Muchos cartageneros viven del turismo, entonces es necesario amar y defender el turismo. Nuestro gobierno hará del turismo un gran soporte de Cartagena”, dijo en el acto de Santo Domingo. Por eso creó la Secretaría de Turismo y la puso en manos de una profesional joven y diligente: Teremar Londoño. Lo de Dumek es discurso y praxis, simbiosis de optimismo y dinamismo que genera confianza. Reverdecer el orgullo de ser cartagenero, el sentido de pertenencia y la cartageneidad, abre paso al proceso de erigir una nueva ciudad, la que debemos construir entre todos.

QOSHE - El orgullo: motor de cambio - Eduardo García Martínez
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El orgullo: motor de cambio

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23.03.2024

El alcalde Dumek Turbay convirtió su discurso de lanzamiento de la temporada turística de Semana Santa en un esperanzador mensaje de optimismo y compromiso para con la ciudad, que necesita volver a ser la Cartagena esplendorosa que despertó la admiración del mundo por sus innumerables galardones históricos, culturales y de heroicidad comprobada. El mandatario habló del orgullo por lo propio como fundamento para lograr cambios de comportamiento y compromiso ciudadano, de la necesidad de virar el equivocado rumbo que traía la ciudad, de la importancia de un turismo alejado de prácticas depredadoras, del trabajo en equipo en búsqueda de sinergias constructivas,........

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